LOS
ÁRBOLES FÓSILES DE LA SIERRA BURGALESA
PASEANDO
ENTRE ÁRBOLES DE PIEDRA.
Nos encontramos en la comarca
de Salas de los Infantes, en el rincón
burgalés que forma parte de la Sierra de la Demanda de la Cordillera
Ibérica. Esta zona estaba colonizada hace
130 millones de años (Cretácico Inferior) por bosques de coníferas que crecían en un clima subtropical. Algunos
de estos árboles al caerse fueron arrastrados por corrientes fluviales y
depositados en vaguadas y recubiertos de sedimentos lo que evitó su putrefacción.
Éste fenómeno propició su fosilización. En
los pueblos que podemos encontrar árboles fósiles son: Hacinas, Castrillo de la
Reina, Contreras, Castrovido, Pinilla de los Barruecos, Cabezón de la Sierra,
Canicosa, Salas de los Infantes, Moncalvillo, Palacios de la Sierra, Regumiel
de la Sierra y Rabanera del Pinar. El conjunto de ellos les hace ser de los más
importantes de la Península en su tipo.
Visitaremos cuatro municipios para tener una referencia clara e
importante: Salas de los Infantes, Hacinas, Cabezón de la Sierra y Castrillo de
la Reina.
Para llegar a Salas tomamos la
N-234. Desde la capital burgalesa está 55Km. Es de obligada visita el Museo
Paleontológico de Salas de los Infantes. En él encontraremos muestras no sólo
de coníferas si no una amplia muestra de ejemplares vegetales única en toda la Península Ibérica. Troncos de
helechos gigantes, palmeras enanas, piñas perfectas, semillas, polen e
impresiones de hojas y cutículas. Mención aparte merece la gran exposición de
restos de dinosaurios encontrados en yacimientos de la zona.
De Salas nos dirigimos a
Hacinas, pueblo a corta distancia en la misma carretera. (Ya realizamos una
entrada en éste Blog). En el pueblo visitamos el Centro de Interpretación del
Árbol Fósil, inaugurado en el año 2009. Pertenece al proyecto de MUSEOSVIVOS
por lo cual para visitarle te tienes que entrar en la web w.w.w.museosvivos.com
y pinchar en “Museos y territorio”. Luego eliges el centro y vas a “reservas” y
registrarte. Una vez validada la reserva recibirás en tu correo electrónico la
clave a marcar en el teclado digital de la puerta. En el interior se recrea el
paleoambiente en el que se desarrollaron los árboles fósiles. Un pequeño
“Parque Jurásico” te espera. En su término municipal se encuentran otros siete
árboles que no son visitables.
Ya, antes de entrar al museo,
en las calles del pueblo podemos contemplar tres árboles expuestos en sitios
estratégicos y que no pasan desapercibidos. Estos fueron encontrados en 1976 en
su yacimiento original y fueron trasladados al pueblo una vez reconstruidos. El
primero se encuentra en la calle principal, sobre un pequeño jardín, El segundo
en la plaza, frente al museo, y el tercero junto a lo que fue la herrería, en
la subida a la iglesia, éste último de 5 m. de longitud. Si subimos al castillo
nos encontraremos con la oquedad que dejó otro árbol de 8 metros de longitud y
60cm de ancho. Se la conoce cómo la “cueva de los moros”. También los vecinos
tienen colocados en las entradas de sus casas algún tronco pequeño.
Tomamos la carretera y nos
dirigimos a Cabezón. Allí tienen expuesto en un bonito jardín un ejemplar de
unos dos metros de altura. En unos promontorios rocosos se pueden contemplar
los restos de otro árbol. (de éste pueblo ya realizamos una entrada en éste
Blog)
Retomamos camino hacia
Castrillo de la Reina. De éste pueblo procede el árbol depositado en el Museo
Provincial de Burgos en la capital. También de aquí proceden los restos
expuestos en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. El que podemos visitar
aquí es un gran árbol de más de 16m. de longitud. Se encuentra por una pista
forestal que sale del mismo pueblo. Está protegido por una gran cubierta contra
las inclemencias del tiempo. Se le conoce como “Árbol Fósil de Matalaguna”
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