PINGAR EL MAYO EN LA SIERRA

 

LA TRADICIÓN DE “PINGAR EL MAYO” EN LA SIERRA 

Según cuentan es costumbre desde muy antaño, quizás desde el tiempo de los celtas o de los romanos, que para celebrar el final del invierno,  la floración de los bosques y pedir buenas cosechas, los vecinos de ciertos lugares  plantan un pino grande en medio de la plaza del pueblo, a lo que se viene a llamar “Pingar el Mayo”.  Esta tradición está arraigada a muchos pueblos de Pinares de la Sierra, y es una fecha de festividad a la que concurren los vecinos y los hijos del pueblo. Con mucha tradición son los pueblos sorianos de San Leonardo, Salduero, Duruelo, Covaleda, NavalenoMolinos de Duero, Cabrejas del Pinar, Santa María de las Hoyas y las burgalesas de Huerta de Arriba, Hontoria del Pinar, Neila, Tolbaños de Arriba, , Rabanera del Pinar, Araúzo de Miel, Doña Santos, Pinilla de los Barruecos, Huerta de Rey  y  Mamolar, En unos pueblos el Mayo lo pingan los “Quintos”, es decir, los jóvenes que estaban en edad de realizar el servicio militar, hoy en día mozos y mozas son “Quintos”. En otros pueblos participan todos los vecinos en su traída y pingada, y en cada lugar se realiza de una forma, la mayoría con cuerdas y varas, en otros ayudados por máquinas modernas. En unos se pinga el sábado y en otros el domingo, pero siempre el último día de abril o el primero de mayo.

Y como se esperaba se ha cumplido con la tradición del “Mayo” en los pueblos que no quieren perder esa costumbre ancestral, y se ha realizado en cada pueblo de la manera que nos tienen acostumbrados. Sin desmerecer ninguna, pues todas tienen su historia y forma, y al no poder asistir a todas, pues son muchos pueblos y el fin de semana no da para tanto, nos hemos acercado a Pinilla de los Barruecos, Araúzo de Miel, Mamolar y Huerta de Rey en la provincia de Burgos.

El Mayo en Pinilla de los Barruecos

Empezamos el sábado en Pinilla, donde la Cabaña Real de Carreteros llevaron sus reses para ir a por el “Mayo”. Un impresionante buey de 1.100 kg y una vaca serrana que se le acercaba en peso. Se subió al monte a las 10 de la mañana, donde con hachos se cortó el pino de 23 metros y de unos 70 años de vida y “las piezas”. Al acto acudieron numerosos vecinos que después de la tala disfrutaron de un excelente  almuerzo. 

Las vacas serranas llegaron a Pinilla a primera hora de la mañana para ser uncidas al carro

El corte del pino se realizo con hachos a la antigua 

Al final del corte se usó un tronzador

El mayo se bajó al pueblo cargado en el carro tirado por las vacas

A continuación se desplazaron a la “Casa del Monte”, para a las tres de la tarde comer una caldereta de cordero, de la que puedo asegurar era exquisita. Dos perolas grandes se repartieron para todo el que se sumó a la fiesta organizada por los mozos de la peña. Tras la comida se realizó una exhibición de corte de troncos con hachas, hacho y tronzador de alubia, por parte de La Cabaña,  a la que se sumaron varios voluntarios, así como mujeres y niños.   Ya a las 6 de la tarde se bajó al pueblo con los típicos “pimpollitos”.  

Ya el domingo se procedió al izado del Mayo en la plaza del pueblo. Era la una del mediodía cuando estaba todo preparado, el carro con las piedras, las pértigas anudadas en tijera y el pino en la plaza del pueblo. La expectación era grande y el numeroso público, al que acompañó el buen tiempo siguieron  con entusiasmo todo el proceso. Lentamente pero sin pausa, y colaborando gran parte de los vecinos, el pino se erigió con la bandera a las dos de la tarde ante el aplauso de todos los presentes. A continuación se levantó el Mayo para los niños: Ya por la noche tiene el acto del vino y el escabeche en los salones del concejo. Según nos cuentan antes era un acto al que no podían acudir las mujeres, y la explicación de una vecina que nos dio es la siguiente:

Para pingar el mayo primero se prepara el carro con las piedras y las varas y cuerdas para montar las tijeras

En el pingado del mayo participan numerosos vecinos del pueblo. Es una labor lenta y con peligro, por lo que se toman todo tipo de precauciones

“En el salón se reparte mucho escabeche que da sed y se sirve mucho vino, que según esta vecina era para que durante la subasta de la madera se subiesen las pujas al tener ya muchos la boca caliente por el vino, y si asistían las mujeres les tendrían más controlados. Anécdota o no, así no lo han contado”.

El sábado también se pingaron  los Mayos de Araúzo de Miel y Mamolar, que ya se yerguen en sus respectivas plazas.

A las 12 del mediodía los vecinos de Araúzo suben al monte a por el Mayo para después almorzar a las 12 en Pinarejos.  A las tres se realiza la comida para pingar el Mayo a las 6 de la tarde en la plaza mayor.  .

Mayo de Araúzo de Miel

En Mamolar, a las 6 de la tarde se pingó el Mayo en la plaza junto a otro más pequeño para los niños. De más de 20 metros y de un metro cúbico de madera.

Mayo de Mamolar

El domingo a primera hora de la mañana los “Quintos” de Huerta de Rey, acompañados de amigos y familiares, se desplazaron al monte a por dos Mayos. Aquí no se pinga,  ya hace unos años que no se realiza, pero la fiesta está asegurada. Primero se baja uno hasta el pueblo y después se sube de nuevo al monte a por el otro y a almorzar. El pino se baja tirado de un tractor con los Quintos montados en el tronco del enorme pino hasta el pueblo. Una vez los dos en la plaza se sortea entre los compradores de las papeletas que han vendido los Quintos. Los Mayos de este año pasaban de los 20 metros y con más de tres metros cúbicos de madera cada uno. Y por la tarde no puede faltar la charanga para la diversión de todos.

Mayo de Huerta de Rey. Los quintos nacidos en 2003 son los encargados de elegir el mayo y sortearle. Son dos pinos de grandes dimensiones y en Huerta no se pinga.

Tradiciones que no se pueden perder y que son parte de nuestro patrimonio.

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