EL BOSQUE PETRIFICADO DE LA SIERRA DE LA DEMANDA EN EL MUSEO DEL ÁRBOL FÓSIL DE HACINAS (BURGOS)
Hace
120 millones de años el relieve de una zona de la Sierra de La Demanda burgalesa era una llanura con charcas y pendientes bajas con extensos bosques de
coníferas con árboles que alcanzaban los 50 m. de altura. Muchos de estos
árboles fueron derribados por causas naturales en las zonas inundadas por
cursos fluviales y fueron enterrados por sedimentos. En un ambiente sin oxígeno
la madera no se pudrió y propició que la madera se fosilizara, creando lo que
se conoce cómo xilópalo y al final del proceso troncos de piedra.
Estos troncos no sabemos si pasaron desapercibidos por los aldeanos de la zona durante años, lo cierto es que las primeras noticias de su identificación en la Sierra son de principios del siglo XX, cuando un benedictino los expuso en el museo de ciencias del Monasterio de Silos junto a fósiles y minerales de la comarca. En la década de los años 20 se realizan excursiones por parte de geólogos y se recogen muestras para exponerlas en museos nacionales.
Ya en los siguientes años de ese siglo se prodigaron los estudios sobre ellos y se expusieron en muchos museos de ciencias naturales, dando pie a que los periódicos se hiciesen eco de las noticias y se divulgase el interés por parte del público en general, lo que propició que más de uno arrancase trozos y se los llevase a su casa y los tenga expuestos a la entrada.
Ante esta situación los ayuntamientos donde
aparecían tomaron medidas para protegerlos y muchos de ellos los podemos ver en
las calles y plazas de los mismos. Otros árboles siguen enterrados y
catalogados y posiblemente queden más
por descubrir.
Son varios los pueblos donde se encuentran estos árboles petrificados pero para conocer la historia de los árboles fósiles lo primero e imprescindible es visitar el museo creado a tal efecto en la localidad de Hacinas.(Museo Ärbol Fósil) un espacio al que se entra con la aplicación para el móvil de Museos Vivos.
Es muy fácil. En él se recrea como era un bosque de hace 120 millones de años, con su vegetación y animales. Hay expuestos restos de árboles y de plantas fósiles. El espacio expositivo llama mucho la atención, merece la pena su visita.
Después de visitar el museo ya
podemos contemplar los ejemplares que se exhiben en el pueblo, e incluso posar junto a ellos en una foto para
el recuerdo. En algunas puertas particulares los tienen de adorno los vecinos.
Son tres árboles que te llaman la atención. En la placa de uno de ellos se puede leer: “Era Secundaria, periodo meso cretáceo,
estrato albense, edad aproximada 120 millones de años. Lugar: Las Trisineras
(Hacinas)». Este ejemplar estuvo enterrado en una roca arenisca y presenta en
su corteza cristales de sílice.”
Y
de aquí a los pueblos donde están expuestos en sus calles y tienen yacimientos,
que no son pocos y que seguro nos dejamos alguno. Destaca entre ellos Castrillo de la Reina, el segundo
pueblo con más ejemplares, cómo el
llamado árbol fósil de Matalaguna, y
que es, según los expertos, el mejor conservado de Europa. Tiene 16 metros de
largo y se ha mantenido in situ dese hace 120 millones de años. Hoy se le puede
visitar al estar protegido por una estructura moderna que lo envuelve. Se
encuentra a unos 3 kilómetros del pueblo por una pista bien señalizada.
Otros
pueblos con restos de árboles fósiles
son: Salas de los Infantes, Carazo, Cabezón de la Sierra, Contreras, Regumiel
de la Sierra, Palacios de la Sierra, Canicosa de la Sierra, Castrovido,
Quintanar de la Sierra, Moncalvillo de la Sierra, y Hontoria del Pinar.
