QUÉ VER EN EL TORREÓN DE FERNÁN GONZÁLEZ. (COVARRUBIAS - BURGOS)

 

EL TORREÖN DE FERNÁN GONZÁLEZ EN COVARRUBIAS

Covarrubias es de las poblaciones más turísticas de la provincia de Burgos, y no la faltan motivos, historia, cultura, arquitectura tradicional, y naturaleza  que el visitante puede descubrir al callejear sus calles, sin olvidar la gastronomía y sus vinos de la Ribera del Arlanza.

Pero hay una edificación que sobresale y que al viajero no lo deja indiferente, es el Torreón de Fernán González o de Doña Urraca, como también se le conoce.  

UN POCO DE HISTORIA

Una torre del siglo X que supuso un baluarte en la defensa de la incipiente Castilla, y donde el conde Fernán González  establece su plaza fuerte para de esta  manera de colonizar sus tierras con “Nuevos Castellanos”, otorgando tierras y ganado a aquellos que se instalaran en nuevas comunidades, o alrededor de monasterios ya existentes en el territorio comprendido entre el río Arlanza y el río Duero. Del año 930 hasta su muerte el año 970, su historia se superpone entre el control de Castilla sobre la Frontera de León, para lograr la soberanía de este territorio, y la reconquista y defensa de los territorios castellanos de los ataques de los califas de Córdoba Abd-er-Rahman III y Alhaquem II. En estas tierras nace el Condado de Castilla que luego sería reino.

Para el profano en arquitectura seguramente se imagine al torreón como un castillo o casa fuerte, pero nada de eso es, y los que mejor te lo explican son sus actuales dueños, Millán y Paloma, no en vano han dedicado su vida a conservar el torreón y darle contenido para que el turista  se traslade a la época medieval en un viaje de historia lleno del entusiasmo que trasmiten en sus explicaciones.

El actual propietario Millán te cuenta los misterios del torreón.

El torreón es una edificación mozárabe que posiblemente se levantó sobre una anterior de origen romano, exenta de otros edificios, con una única entrada a 15 metros del suelo con un arco de herradura y  estaba rodeado de saeteras y era almenado. Es de base  rectangular con tronco en pirámide truncada con el vértice plano. Los muros en la base superan el metro de grosor que van disminuyendo según se gana altura. Interiormente  está dividida en dos partes, bien diferenciadas por una bóveda de cañón, y estas, a su vez, en dos pisos separados por techos de madera. Tuvo varias reformas, las primeras en el siglo XIII y  XIV. A finales del siglo XVII sufrió un grave  incendio con lo que llevó a reformar parte del interior en el siglo XVIII, cuando pasa a ser propiedad de la familia Barbadillo. En el siglo siguiente, en la Primera Guerra Carlista sirvió al bando isabelino, ejerciendo como cárcel a los carlistas.  En 1931 se le  otorgó la calificación de Bien de Interés Cultural.

Varias vistas del torreón

VAMOS DE TURISMO

Millán y Paloma lo han museizado  para darle contenido, con armas medievales, una colección que sorprende y no deja indiferente a nadie. Tanto en los jardines que rodean al torreón como en su interior nos encontramos máquinas de asedio y  de defensa, como mantelete, bastida, arietes, catapultas, ballestas, la curiosa paloma incendiaria y muchas más que hacen el deleite del visitante.

Alguna de las salas y armas de la colección. (Lo mejor es visitar esta impresionante colección, muchas a tamaño natural y otras maquetas)

Además el torreón cuenta con varias leyendas. Siempre se dijo que existía un pasadizo subterráneo que unía la torre con la icónica Casa de Doña Sancha, pero no existe evidencia de ello. La leyenda más famosa es la de La Emparedada. Entre los siglos XVIII y XIX se difundió la leyenda  que Doña Urraca estaba emparedada entre sus muros por orden de su padre el conde Fernán González. Una historia que los propietarios del torreón te contarán.

En definitiva, una visita imprescindible a la hora de pasar por Covarrubias. La amabilidad de Millán y Paloma te abrirán sus puertas para que lo disfrutes.

No olvides reservar en: https://torreondefernangonzalez.es/  o al teléfono 677 534 267.

(Algunas de las fotografías han sido cedidas por los propietarios del Torreón)