ALTARES
CELTAS EN TIERRA DE PINARES (BURGOS)
Todo indica que la cultura
Celta estaba muy vinculada a su religiosidad y nos dejaron muestras de sus
cultos que han llegado hasta nosotros en forma de altares o restos en rocas que
incluso hoy son para muchos entornos místicos y mágicos. Un mundo que correspondía a la naturaleza, donde
los espíritus, los dioses y los animales estaban por encima de las personas. Sin embargo, en esa naturaleza había
lugares especiales donde los dioses se
comunicaban con los humanos) que les imploraban y daban ofrendas por los dones
recibidos. Estos lugares eran santuarios naturales, que podían ser diversos tipos, cuevas, rocas, bosques, árboles,
lagunas, etc.
En Tierra de Pinares burgalesa de la Sierra de La Demanda se han descubierto varios yacimientos Celtas, Peñas Sagradas, algunos muy interesantes y son dignos de visitar y conocer. Muchos de estos lugares fueron reutilizados por los romanos a su llegada, e incluso en la Alta Edad Media se cristianizaron, levantando santuarios en sus cercanías.
Pero
vayamos a su visita y a conocer los más interesantes de este territorio.
Empecemos
por ir a Gete, una pedanía de Pinilla de los Barruecos. En es pueblo desde el
año 2015 se han descubierto cinco “Peñas Sacras” o altares sagrados del mundo Celta. Estos
santuarios tienen el nombre de “Altar de Quebradal”, “Altar de la Peña del Moro”,
“Altar de Santelices”, “Altar de la Peña” y “Altar de los Tres Tronos”. Nosotros
vamos a visitar los dos últimos, ya que son los que tienen una ruta señalada.
No tienen pérdida. El primero que vemos es el “Altar de la Peña”.
La roca presenta en uno de sus lados unas entalladuras a modo de escalera que sube hasta lo alto donde se encontraría el altar. Son los lóculos, formados por un conjunto de espacios rehundidos en la roca. El más grande es cuadrado y un segundo de forma casi circular con una profundidad de 35 cm. Los otros lóculos son más pequeños. De estos lóculos parten unos canales hacia abajo, por donde correría la sangre de los sacrificios. En la parte cóncava del risco aparecen dos líneas de mechinales en dos niveles que nos indican la presencia de una estructura constructiva en dos plantas, y hacia el oeste, hay una superficie vertical cóncava en la cual hay dos líneas de mechinales, para colocar vigas, de las cuales, la inferior, está a la altura del espacio entre las rocas, lo que evidencia la construcción de una pequeña caseta o abrigo rural en época indeterminada. Este espacio es aprovechado hoy para colocar unas colmenas o dujos. Interés ofrece la aparición en el borde inferior del lado norte de una cruz griega grabada, de 20 por 20 cm, que parece indicar la cristianización del santuario céltico,
“Tiene
una disposición alargada, orientada justamente al orto del sol en el solsticio
de invierno y al ocaso en el solsticio de verano, hecho por el que habría sido
elegida”. (Arqueología del Valle del Duero)
Nos vamos al “Altar de los Tres Tronos”. Es un pequeño aforamiento de roca de forma irregular, que por el lado sur presenta un pequeño escarpe vertical plano, de 3 m de alto. En este sector es donde se encuentran los dos elementos más interesantes: el lóculo, y tres “tronos” cavados en la roca. Los tres tronos aparecen dispuestos orientados, en este caso a la puesta del sol en los equinoccios. En la parte superior de la roca, en la zona más alta y justo encima de los tronos, se encuentra un gran lóculo que ha sido remodelado por acción humana. Es de forma circular y tiene un diámetro de 120 cm. Su profundidad es proporcionalmente pequeña, de sólo 20 cm y muestra un canal de desagüe, con una parte recta. Los tres tronos se encuentran tallados en el mismo plano o en la misma línea, por lo que conforman una unidad estructural. Serían los lugares ocupados por las sacerdotisas en los momentos ceremoniales más importantes.
Espectaculares lugares para realizar una visita que no te dejará indiferente.
Pero hay otros lugares de culto Celta en estas Tierras de Pinares. En la localidad cercana de La Gallega se encuentra Peña Aguda.
Yo creo que está poco
estudiado y no he encontrado mucha información del lugar. Como el anterior
yacimiento cuenta con una pira para ceremonias con su lóculo en el centro, en
medio de una explanada, pero lo más interesante es la peña donde tiene
horadados varias filas de mechinales que en su momento servirían para colocar
vigas de madera para sustentar construcciones. Hay otras incisiones en la roca
que evocan actividad humana, pero no sabría decir el propósito que tenían,
además de una tumba antropomorfa. Todo
el lugar trasmite magia. Hoy en día
junto al lugar hay una ermita moderna, reconstruida en los años 70 del siglo
pasado, a la que acuden los vecinos del
pueblo el último fin de semana de mayo, aunque la historia nos dice que hubo un
poblado medieval. Otro lugar Celta cristianizado.
Otros rastros Celtas se pueden encontrar en Tierra de Pinares. Algún estudioso los quiere ver en Hacinas, en el lugar del ”Castillo”. En él se quieren ver cazoletas y unas escaleras talladas en la peña. Lo cierto que el lugar invita a ello.
También en “La
Cerca” en los términos del Comunero
de Revenga (Quintanar de la Sierra, Regumiel de la Sierra y Canicosa de la
Sierra) se han encontrado lóculos con canal que discurre hasta el borde del
risco, de elaboración humana en una peña
que sobresale del contexto medieval. En otro lugar cercano, “Cuyacabras”, se
estudió hace unos años el lugar y se dijo
que se encontró un recinto ceremonial pagano y frente a él, en una peña
aislada, halló esculpida en su cumbre, una gura femenina yacente, a la que se
la conoce como “La Dama Negra”.
Lóculo en Cuyacabras
En
una visita al castillo de Castrovido,
hay junto a la ermita un lóculo circular
que posiblemente tiene un origen Celta. Un lugar pagano que se cristianizó en
el medievo, como lo demuestran las tumbas antropomorfas talladas en la roca, y
que hoy sigue la ermita.
Ya
dijimos que los Celtas tenían como sagrados cuevas, rocas, bosques, árboles,
lagunas, etc. Uno de estos lugares es “El
Pozo Airón” en Aldea del Pinar. Un
pozo circular de unos 40 metros de diámetro
vinculado al nombre del dios Airón,
deidad prerromana del inframundo, del tránsito al más allá, pero también de la
vida renacida, que era muy venerado por el pueblo celta, que hace unos 2.500
años poblaba la actual comarca burgalesa
de Pinares. Con él
se relacionan una serie de leyendas populares de origen ancestral.
También
contamos con un ídolo encontrado en el yacimiento de “La Llana” en Castrillo de la Reina. Un exvoto de
aire misterioso por vestir un sago o sagum celtíbero que parece portar el “pastor” cuidador del bóvido representado en su torso y que sería protector
contra las alimañas.
Para
los amantes del mundo Celta, de lo ancestral, de lo mágico o de las
curiosidades estas visitas no os defraudarán.
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