TOBERA (BURGOS)

 

LA ERMITA DE SANTA MARIA DE LA HOZ Y LAS CASCADAS DE TOBERA (BURGOS)

Hoy os proponemos un viaje diferente, una visita a un lugar que reúne arte y naturaleza  en un solo lugar, Una de las visitas imprescindibles al interior de la provincia de Burgos y que no te puedes perder. Vamos a visitar la Ermita de Santa María de la Hoz y sus cascadas en la población de Tobera. Para llegar hasta allí hemos cogido la N-1 hasta Cubo de Bureba y allí nos desviamos a mano izquierda por la carretera BU-504, que nos lleva al Portillo de Busto. Desde este alto se contemplan unas vistas espectaculares de la Bureba y del Parque Natural de Montes Obarenes. Merece la pena detenerse y disfrutar de las vistas. Seguimos ruta y tras pasar las poblaciones de La Aldea y Ranera entramos en el desfiladero que ha socavado el río Molinar hasta nuestro destino, la ermita de La Hoz. Es normal encontrarte con otros visitantes que realizan la parada en su camino hacia Frias, pueblo al que dedicaremos otra entrada. Nada más llegar lo primero que te viene a la vista es la imagen de la ermita colgada de un cortado, El paraje parece sacado de una postal imaginaria. Por encima unos altos riscos protegen el monumento, son de roca de toba calcaría formada por la precipitación de carbonatos a partir de cuerpos de agua dulce a temperatura ambiente.

La ermita desde el aparcamiento

Imágenes de la ermita

Subimos a la ermita, que está consagrada a Santa Marií de La Hoz. Data del siglo XIII, siendo una transición del románico al gótico. Es de una sola nave, con pórtico corrido y espadaña a sus pies. El pórtico guarda la entrada con cuatro arquivoltas apuntadas que conservan restos de policromía. La arquivolta superior está decorada con imágenes de santos. Los canecillos que rodean la ermita son de signo diferente y merece la pena fijarse con atención en los detalles. Desde las ventanas del pórtico se ven unas vistas muy bonitas del desfiladero. Esta ermita solo se abre al público el día de la romería de “La Toberilla” en el mes de julio.

Portico y vistas 

Pero no solo la ermita de Santa María conforma el paisaje, otra ermita y un puente hacen que el conjunto sea digno de más de una fotografía. Justo debajo de la Ermita de Santa María se encuentra la ermita o humilladero del Santo Cristo de los Remedios, del siglo XVII. Y es de dimensiones pequeñas.  Según una leyenda la mandó construir un caballero que al pasar por aquí se le cruzó una serpiente que hizo desbocar al caballo y caer al jinete, y cuando iba a perder la vida rezó al Cristo de los Remedios y se salvó.

Conjunto completo de las ermitas y el puente. 

El puente de origen romano es en la actualidad un puente medieval que sustituye a un antiguo puente romano, que seguramente tiene su origen en la calzada romana que pasaba por estos parajes. Es de un solo ojo y salva el curso del río Molinar.

Puente medieval

Desde aquí parte la Senda del Río Molinar, un trayecto de algo más de un kilómetro donde se contemplan las diferentes cascadas hasta llegar al pueblo de Tobera.  Según cuentan en este pueblo se instaló la primera fábrica de papel de España. Dependiendo de la época del año llevan más o menos agua, y en invierno es fácil ver la cascada del desfiladero, junto a la carretera, que es la más alta. Nosotros las hemos visitado en varias ocasiones.

Cola de caballo antes de llegar a la ermita

Para nosotros es  uno de los lugares más bonitos de toda la provincia de Burgos, y eso que hay muchos.

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