PALACIOS DE LA SIERRA (BURGOS)
LA NECRÓPOLIS MÁS GRANDE DE ESPAÑA Y
MUCHO MÁS
Estamos en plana Sierra de Pinares burgalesa, rodeados
de una exuberante naturaleza lo que invita a pasear con tranquilidad, ya que
sus parajes y su historia da para mucho. Para llegar a Palacios de la Sierra hemos cogido la carretera N-234 hasta Salas de los Infantes y en este pueblo nos
desviamos por la carretera CL-117 y recorremos unos 18 Km. para llegar a Palacios de la Sierra.
Su historia se remonta
a tiempos prehistóricos, con yacimientos de la edad del Hierro y Bronce. De la
época romana se han encontrado restos pero donde sobresale es por las necrópolis altomedievales, con tres yacimientos, uno de ellos el más grande de
España, de los que luego hablaremos. En la documentación aparece por primera
vez en el siglo XII, con el nombre de “Palacios”, perteneciendo al Alfoz de Lara.
Rodeado de
pinares y atravesado por el río Arlanza, su suerte estuvo vinculada
a la Cabaña Real de Carreteros, al
trabajo de la madera y la ganadería. De la riqueza de los vecinos de
Palacios de la Sierra hay
informes del siglo XVIII donde se da cuenta de que de los 200 vecinos que habitaban el pueblo, 121
eran propietarios de 363 carretas y 1.089 bueyes.
Nuestra primera parada es en el Centro Visitantes Necrópolis Alto Arlanza. Está a la entrada al pueblo. En el edificio de tres plantas se explica la historia de estos cementerios de hace más de 1.000 años y su distribución en la Sierra de la Demanda. Por medio de paneles y maquetas se nos explica cómo eran los moradores de estas tierras, sus ritos funerarios y los tipos de enterramientos, donde se sitúan las necrópolis y la historia de su descubrimiento. La última planta está dedicada a las necrópolis de Palacios de la Sierra.
Esta
localidad cuenta con los yacimientos de Bañuelos, de Nava, de Pajares y del
Castillo. A este último nos dirigimos al salir del Centro de Visitantes, ya que
se encuentra justo en lo alto. En el cerro, podemos ver, a parte de la
necrópolis, los restos de una fortaleza del siglo X y la cimentación de dos
iglesias superpuestas, la primera románica y la segunda gótica.
La Necrópolis del Castillo contiene 566
enterramientos, siendo la más grande de España. Son tumbas de varios tipos,
trabajadas en la roca y de varios tamaños. En ellas se encontraron los restos
de 59 esqueletos y 112 estelas funerarias, varias con cruces e inscripciones. Las
otras necrópolis se sitúan a las afueras del pueblo. La visita a los yacimientos
es muy interesante.
El pueblo está muy
bien cuidado, con construcciones tradicionales en piedra arenisca de la zona.
Varias zonas ajardinadas adornan las calles. Aún se conservan, casas
carreteras de bella factura, donde se ve que sus moradores disfrutaban de
buena posición económica. Casas solariegas con escudos y chimeneas cónicas
encestadas. Nos llamó la atención una
con su gran porche cubierto y de grandes dimensiones en estado ruinoso. Una
pena que este tipo de edificios tengan tan fatal destino.
Una gran plaza alberga
el templete en el centro y de frente al
ayuntamiento. A un lado se encuentra el frontón para el juego de pelota, con
mucha tradición en la Sierra.
Otro edificio
religioso es la Ermita del Arroyal, del siglo XVII y una sola nave, de gran
devoción por parte de los vecinos.
Por la carretera que
conduce a Hontoria del Pinar, a un
kilómetro aproximadamente, se encuentran los restos de lo que pudo ser una villa
romana del siglo IV. Se conoce el lugar como
“Los Paredones”. Se sitúa en
medio de un prado junto al Puente de La
Dehesilla, también con origen en esa época pero con obras en el siglo XVI.
Aún queda mucho que ver entre las callejuelas del pueblo, pero eso se lo dejamos al viajero que lo descubra por sí mismo.
Para ver el mapa pincha aquí: Palacios de la Sierra
