FERMOSELLE, EL BALCÓN DE LOS ARRIBES ZAMORANOS
QUÉ
VER EN EL PUEBLO DE LAS 1.000 BODEGAS
Fermoselle se encuentra situada en el suroeste zamorano, en la comarca de Sayago dentro del Parque Natural Arribes del Duero, junto al límite de Salamanca y junto a la frontera con Portugal, declarado Conjunto Artístico, Histórico, Cultural y Arquitectónico por su historia y patrimonio cultural que tiene bien conservado. Visitar Fermoselle es retroceder al medievo por su arquitectura y sumergirte en unos paisajes espectaculares entre el río Duero y el Tormes. Los Arribes conforman el paisaje de Fermoselle
Un poco de su historia
La
historia de Fermoselle se remonta
según los registros a la Edad del Bronce, para ser paso en la época romana.
Tras los asentamientos de los musulmanes fue conquistada por el Reino de León.
La primera noticia documentada es en 1161, y con su nombre en 1.182, donde se cita a Fermoselle en un documento sobre el número de clérigos que hay en
la Villa. De esos años es el refugio en la localidad de la reina Doña Urraca,
esposa de Fernando II, cuando el Papa
Alejandro III anula el matrimonio por motivos de parentesco. En 1221 recibe el
Fuero por parte del rey Alfonso IX. En
1520 toma parte de la Guerra de las Comunidades
con el obispo Acuña al frente. Tras la batalla de Villalar y la derrota
comunera, Fermoselle se convierte el
último refugio de los comuneros antes de cruzar la frontera. En 1522 Carlos V
ordena la destrucción del Castillo.
El
Diccionario de Madoz en 1850 lo describe de esta manera:
“FERMOSELLE: v. con ayunt.,
aduana terrestre de primera clase, en la prov. y dióc. de Zamora. Tiene 750 casas distribuidas en varias calles;
entre aquellas se cuenta la consistorial y cárcel; la escuela de niños (150) y
la de niñas (65) . Hay un ex-convenlo de Franciscos descalzos que sirve en la
actualidad de hospital; este es de fijación particular; tiene unos 10,000 rs.
de renta , y mantiene 8 enfermos pobres , que han de ser precisamente de la v.
A la orilla izq. del Duero en su confluencia con el Tormes, e inmediato a la pobl, se ve un desmantelado
cast., en que antis hubo gobernador, y 2 compañías de inválidos para su
guarnición. La i g l . parr. (Ntra. Sra. de la Asunción), tiene por anejo Pínula. Ermitas el Santo Cristo, la Soledad,
Sta. Cruz, San Sebastián, la del Hospital y la de Santa Colomba : las dos
primeras son propiedad de la cofradía del Cristo del Humilladero, la de San
Sebastián lo es de la villa, y la de Sta. Colomba del vínculo que disfruta un
particular. Se encuentra a orillas del mencionado Duero, un castillo llamado Mucena , donde viven los arrendatarios
de la barca que da paso á Portugal; y una casita para los carabineros. Industria: unos 2 telares de lienzos gruesos, 8 molinos de
aceite, una máquina destilatoria de aguardiente, y varios molinos. 732 vecinos,
2,501 almas.”
La
localidad llegó a contar con 6.000 habitantes a principios del siglo XX, hoy en
día tiene censados 1.150 h.
Mucho qué ver en Fermoselle
De turismo por Fermoselle.
Fermoselle se ha
convertido en uno de los lugares con más turismo en la provincia de Zamora.
Unos la consideran el balcón de los Arribes, otros su capital natural, y es conocida como el pueblo
de las 1.000 bodegas.
Como
dijimos al principio nos encontramos en una villa medieval, con calles
empedradas, estrechas y empinadas que
muchas tienen dirección a las ruinas del castillo, restos del sistema defensivo
medieval de Fermoselle que se
componía de un recinto amurallado del que apenas ha quedado vestigio alguno más
allá de la llamada Puerta del Villar y de su castillo, denominado "de Doña
Urraca”. En la actualidad, el principal atractivo del solar sobre el que se asentó
el Castillo son las magníficas vistas de los Arribes del Duero que desde su
mirador se contemplan. Junto a la Puerta
del Villar, también conocida como El Arco, se encuentra una de las casas más antiguas de Fermoselle, posiblemente medieval, con
dos arcos de medio punto y corredor cubierto.
Rincones de Fermoselle que te sumergen en un mundo medieval
Las casas levantadas en granito, calles tortuosas entre edificaciones que han mantenido su arquitectura tradicional, callejuelas que desembocan en diferentes plazoletas o a la Plaza Mayor con el Ayuntamiento y la iglesia parroquial, centro neurálgico de la villa y lugar de celebración de todos sus grandes acontecimientos que hasta corridas de toros ha presenciado. Te encuentras con rincones sugerentes, con arcos de medio punto y debajo de todo ello un laberinto de bodegas subterráneas que fueron excavadas a lo largo de los tiempos que forman parte de su patrimonio. Al caminar por las calles de Fermoselle verás un sin fin de puertas de maderas por doquier, escaleras que se meten misteriosamente en dirección al subsuelo, otras que se ubican encima de las puertas de las casas. Bodegas que mediante un entramado de galerías se comunican entre ellas bajo el suelo hasta formar prácticamente otro pueblo subterráneo. Algunas datan de al menos, del siglo X.
Calles estrechas y empinadas recorren Fermoselle
Fermoselle está plagada de bodegas subterráneas excavadas en la roca
Destaca en su arquitectura la iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, una recia construcción originaria del siglo XIII pero que, a lo largo de su historia, ha sufrido numerosas reformas y ampliaciones. De su primitiva obra románico-tardía han subsistido sus dos portadas principales: la occidental, sobre finas columnas rematadas con capiteles vegetales avolutados, despliega tres arquivoltas apuntadas y molduradas con rosetas. La meridional, más interesante aún, queda cobijada por un pórtico posterior, presentando también tres arquivoltas abrazadas por una graciosa chambrana en la que se disponen 17 cabecitas humanas.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción destaca entre los edificios
La Iglesia de Santa Colomba de estilo románico del siglo XII, con base en forma de cruz latina y arcos de medio punto, situada en el barrio del mismo nombre que durante años estuvo completamente separado de la villa antigua. Otros edificios religiosos son: la Ermita de la Soledad de estilo románico del siglo XIII rica en detalles arquitectónicos, al lado de la capilla mayor se conserva una puerta del siglo XIII. La Ermita de San Albin, con muros de mampostería. Es en esta ermita donde se inician los encierros que transcurren hasta la Plaza Mayor. La Ermita de Santa Cruz, quizá un santuario precristiano, con ventana visigoda y estelas romanas.
El Convento de San Francisco situado en una plataforma natural elevada frente al núcleo principal de la villa, su construcción data de 1730 siguiendo la regla de los franciscanos descalzos, presenta como singularidad el contar con una iglesia propia conocida como San Juan o de la Virgen de la Bandera. A este templo tardorrománico, se le adosó el sobrio conjunto conventual barroco, siendo posible leer con claridad los dos espacios en otro tiempo unidos. Actualmente alberga la Casa del Parque Natural de Arribes del Duero.El pasado judío de Fermoselle se ve en diferentes rinconesCalles estrechas que te invitan a perderte y descubrir rincones escondidos
La Plaza Mayor es el centro de convivencia de la localidad
Rincones que tienes que descubrir por todo el pueblo
Pero sin lugar de dudas uno de los motivos para visitar Fermoselle es Los Arribes, espectáculo de farallones que bordean los ríos. El pueblo cuenta con numerosos miradores desde donde contemplarlos, pero lo mejor es ir de excursión por sus parajes. Un espacio de incomparable belleza declarado Parque Natural y Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica lo que lo sitúa como uno de los imprescindibles del turismo rural de Castilla y León y de España.
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