RIOCAVADO
DE LA SIERRA (BURGOS)
DONDE LOS PASTORES GRABARON LAS PIEDRAS.
En la vertiente sur del Puerto del Manquillo se
encuentra Riocavado de la Sierra, una pequeña población en plena Sierra de la
Demanda burgalesa, en un intrincado
paraje de altos picachos y profundos barrancos. Está alejada de las grandes
vías de comunicación. Para acceder a ella el camino más adecuado es el que partiendo
de Salas de los Infantes, por la carretera
que enlaza con la villa riojana de Nájera, nos conduce al valle alto del Pedroso; después
de atravesar Barbadillo del Pez, nos adentramos en el desfiladero y nos
desviamos a mano izquierda tomando un carretera local que comunica con Pineda
de la Sierra.
Rodeado de frondoso bosque de robles,
varios de buen porte y catalogados como
singulares de la provincia, algún tejo de grandes dimensiones y otras especies
arbóreas, como hayas, le confieren un paisaje natural espectacular. Famosa fue
la olma de la iglesia, de la cual se decía que para abarcarla se necesitaban 6
personas. Desgraciadamente la enfermedad de los olmos acabó con ella en los
años 80 del pasado siglo. Sin olvidar la
riqueza cinegética de esta zona, que incluso estuvo poblada por osos, como nos
cuenta el libro de montería del rey Alfonso XI. Hemos tenido la oportunidad de
realizar la visita a estos montes acompañados de Ricardo Peraita y de José
Porres, el último pastor de Riocavado, que nos contaba como los lobos han
causado alguna pérdida en su rebaño. Su
amabilidad y su amor por este pueblo es digno de admirar, no lo cambiarían por
nada del mundo, a pesar de las penalidades del mundo rural. Junto a ellos hemos
recorrido los parajes de Nonzaballa, de los Campastros, la ” trinchera del
diablo” y otros de cuyo nombre no me acuerdo, pero parajes llenos de belleza y
tranquilidad. Nos enseñaron los bosques de robles, algunos milenarios, otros
espectaculares como el roble-haya, un árbol singular y poco conocido. También
nos enseñaron los famosos letreros de los pastores, que luego de ellos
hablaremos.
Robledal milenario donde se respira paz y tranquilidad
Hoy es un pueblo tranquilo, donde los apenas 50
habitantes ven la vida pasar sin vislumbrar
un futuro mejor para ellos, como ocurre con tantos otros de la “España
Olvidada”. La ganadería y el monte son los recursos económicos del pueblo. Antaño
existían minas de donde se extraía hierro, carbón e incluso plata, lo que
produjo la construcción del ferrocarril minero que unía la capital burgalesa
con la Sierra de la Demanda, pero la escasa rentabilidad acabó con su
desmantelamiento y ahora es la Vía Verde de la Sierra de La Demanda.
Ricardo, nuestro guía particular nos enseño la mina de hierro.
El pueblo actual tiene un urbanismo
concentrado, con la mayoría de las
edificaciones del siglo XIX, posiblemente del auge de la minería, aunque
hay varias con la fecha de construcción,
en sus dinteles, del siglo XVIII, que
conviven con las más modernas. Las construcciones son de piedra arenisca,
típica de la zona de la sierra, mezcladas
con piedra de esquistos pizarrosos, muy abundantes en la zona. Se ven
también alguna casona de ganaderos acomodados
de la época de la trashumancia.
Vistas del pueblo de Riocavado
Una antigua bomba de incendios adorna el pueblo
Destaca en un alto del pueblo la iglesia dedicada a Santa Coloma, de origen románico del siglo XII. Aquí tenemos que mencionar a Milagros, otra enamorada de su pueblo y que siempre está dispuesta a ensenar la iglesia, y si te pierdes algún detalle de la misma ella te lo enseña. Es de una nave, con cabecera románica, de cañón, ventanal, serie de arcadas y capiteles de fauna, del siglo XII y el resto del siglo XVIII con arcos y nervios de piedra. Su ábside es románico, con columnas, arcos y ventanal cegado, con fustes y capiteles y alero moldurado. La portada es clasicista con arcos de medio punto, pilastrones, rematada en bolas y cruz y frontón partido. La torre es románica, cuadrada, con cuatro ventanales gemelos con canes historiados y dos campanas.
En su interior
nos encontramos la pila es románica con
acanalados y pie poligonal, el retablo
mayor es rococó con Virgen sedente con Niño
del siglo XIII. En otro, también rococó,
hay una Santa Ana triple del siglo XIII
y en otro, neoclásico, hay un Crucificado
gótico del siglo XIV. Hay un sepulcro noble con estatua yacente y arcosolio
gótico florido con lauda y escudo. Pertenece al caballero D. Pedro Sánchez de
Velasco y Rojas, muerto en 1442. Junto a un capitel hay una inscripción del año 1114, posiblemente de la
fundación de la iglesia.
Imágenes del interior de la iglesia
Una de las singularidades de Riocavado son sus
“letreros-grabados”. Anotaciones grabadas por los pastores desde el siglo XVIII
al XXI en las formaciones de pizarras que existen en los alrededores del
pueblo. Al igual que antes, nos los enseñan nuestros guías particulares, y el
que mejor los conoce es José, el pastor.
Se han documentado más de 800 gravados. Nos relatan: anécdotas, dibujos geométricos,
circunstancias meteorológicas, y un detallado inventario de nombres y
apellidos, con sus fechas de realización, que nos proporciona una interesante
información sobre aspectos genealógicos de este territorio de enclave serrano.
Estos grabados tienen una singularidad y exclusividad en toda la Sierra de la Demanda. (PARA SABER MÁS PINCHA AQUÍ)
Ricardo y José nos enseñaron los "Letreros-grabados"
"Letreros-Grabados" (fotografias de la Asociación de Arqueología Edestiaurre )
Grabados realizados entre los siglos VIII y X (Fotografías y calcos de la Asociación de arqueología Edestiaurre )
Entre los dibujos, en apenas 70 centímetros de longitud por 30 de ancho, se ha descubierto un plano (es decir, un dibujo arquitectónico), con influencias bizantinas en la decoración, que se corresponde con la planta mozárabe del monasterio de San Millán de Suso o Monasterio de Suso, cercano a San Millán de la Cogolla, a apenas unos 30 kilómetros en línea recta de Peña Hueca. Hay otro grabado de tres antropomorfos que tienen una presencia importante en el panel y que todo indica que se trata del propio San Millán, en el centro y sobre su cabeza una aureola de santidad y otros elementos que podrían indicar poder, y dos discípulos a ambos lados, uno con brazos en cruz y otro sin brazos. Unos milímetros más arriba de estas figuras está grabadas otras que parecen representar a alguien montado a caballos, además de otros símbolos, como cruces, signos circulares o signos en parrilla y hojas. En todos estos grabados tiene claramente influencia bizantina, como se ve en los dientes de sierra o diente de lobo, tanto en las figuras humanas como en el resto de elementos. (Para saber más de los grabados visitar Estudio Grabados)
Nos marchamos pero volveremos. Como he dicho
antes la amabilidad de sus vecinos y su disposición a acompañarte es de mucho
agradecimiento. Gracias, y sobre todo a Milagros, Ricardo y José.
PARA VER EL MAPA PINCHA AQUÍ: Riocavado de la Sierra
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