EL SALTO DEL NERVIÓN

 

EL SALTO DEL NERVIÓN. (BURGOS)

EL SALTO DE AGUA MÁS ALTO  DE ESPAÑA

Hay un recoveco de la provincia de Burgos que alberga el Monumento Natural del Monte Santiago, declarado por la Junta de Castilla y león en 1996.  y donde está el salto de agua más grande de España, con cerca de 300 metros de altura y un paraje impresionante.  El Monumento, dominado por un frondoso hayedo,  está enclavado en la Sierra Salvada, montes que separan la vertiente atlántica de la mediterránea y que muchos la atribuyen a la leyenda del Grial. Lo cierto es que no se sabe a ciencia cierta la etimología del nombre.

   Hayedo del Monte Santiago

   Es fácil encontrarse con animales sueltos por el camino

Para acceder al Monumento Natural por carretera se puede hacer desde Orduña (Vizcaya) o desde la localidad burgalesa de Berberana. Nosotros hemos partido desde esta última localidad, cogiendo la carretera que sube al puerto de Orduña. A pocos kilómetros nos encontramos a mano derecha la entrada al parque. (Este camino lo he realizado varias veces y me trae tristes recuerdos de los vuelos en parapente, cuando un amigo sufrió un accidente mortal arroyado por un ala delta en lo alto del Puerto de Orduña). Aquí hay un primer aparcamiento.  Ciertos días, cuando hay mucha afluencia de público conviene dejar el coche aquí y empezar la caminata muy llevadera y para toda la familia. Para los que no quieran andar tanto existen otros dos aparcamientos en la ruta hasta la  Fuente de Santiago, junto a la Casa del Parque. Hay que tener en cuenta que los tres aparcamientos son de aforo limitado. Nosotros nos dirigimos al último, ya que venimos de realizar otra ruta donde hemos andado varios kilómetros. Tenemos suerte y somos los únicos visitantes, todo para nosotros. No tenemos problema de aparcamiento.

        Casa del Parque

La Casa del Parque del Monte Santiago nos la encontramos cerrada por el tema del Covid. Junto a ella está la surgencia de un arroyo que aparece y desaparece a los pocos metros, pero muy bonito el lugar y con varios anfibios fácil de ver.

   Surgencia de la Fuente Santiago

Salimos al camino. Desde aquí se puede realizar una ruta circular de 7 kilómetros que pasa por el Mirador  Esquina Rubén, recorre todo el cortado hasta el mirador del salto y vuelves al mismo sitio. Desde luego que la ruta merece la pena realizarla. El paisaje y las vistas son espectaculares. Nosotros lo hicimos en otra ocasión y disfrutamos mucho. Así que nos dirigimos directamente a ver el salto. Siempre te entran las dudas si tendrá agua. Yo ya lo he visitado, con esta cinco veces, tres de ellas sin agua, la cuarta había tanta niebla que solo se intuía el caer de la cascada, esperemos que esta sea la definitiva.  El camino es fácil, llano y con buen camino, acto para niños, silla de ruedas y bicicletas. 

    El camino es de fácil caminar

El recorrido se realiza entre un exuberante hayedo, que en esta época de año, otoño, es mágico. No tengo palabras para describirlo, pero te recuerda a los cuentos de hadas y duendes.

        El hayedo es muy frondoso y se pueden ver ejemplares de buen porte.

                  Haya junto a la Casa del Parque que está catalogado como Árbol Singular.

Justo donde acaba el camino te encuentras La Lobera, una estructura que servía para cazar lobos, consistente en dos altos muros de piedra que hacen de embudo para converger en un foso. Los lugareños hacían ruido para llevar al animal hasta esta construcción y poder abatirles. Ya quedan en pie muy pocas en España de este tipo por lo que es interesante su visita. Para recordar estas cacerías se han colocado dos figuras humanas de gran estatura y un lobo, como recreación de como se hacía.

                                 La Lobera

Pero lo que hemos venido a ver es el Salto del Nervión, y para ello afinamos el oído. El cielo está despejado, un día perfecto, hace sol. Nos encaminamos impacientes. El arroyo lleva agua, va a ver suerte. Nos acercamos al mirador. ESPECTACULAR, con mayúsculas. Es impresionante la cascada. Te da vértigo asomarte para ver el fondo. Es una maravilla de la naturaleza. Las vistas no tienen parangón con otras cascadas. El valle al fondo, los cortados inundan el paisaje. No te cansas de contemplar  el agua, es mágico, te atrae, te invita a relajarte. Una experiencia para repetir. No te cansas de hacer fotos.

Y si vas y no hay agua, también merece la pena la visita. El paisaje y el entorno no te defrauda. Lo dicho, para pasar un día en familia y contarlo luego a los amigos.

Para ver mapa pincha aquí:

Salto del Nervión

            Video del Monte Santiago con el Salto del Nervión.