LA
PRINCESA VIKINGA Y LA ERMITA DE SAN OLAV COVARRUBIAS (BURGOS)
No, no es un titular loco, hay
una princesa vikinga en la localidad burgalesa de Covarrubias, y su memoria
perdura desde hace ocho siglos en las calles de esta población.
Estatua de la Princesa Kristina de Noruega en Covarrubias
Vamos a contar su historia, no
exenta de leyenda y tintes novelescos, pero en todo hay verdad.
Corría el año 1257 y el rey Alfonso X el Sabio trata una alianza con el rey de Noruega Haakon IV de casar a su hijo el Infante Felipe de Castilla con la princesa noruega Kristina Hákonsdatter, hija esta del rey noruego. (Hay otras versiones que dicen que el matrimonio se iba a celebrar con el propio rey castellano, pero este desistió a última hora para casarse con la reina Violante de Aragón que acababa de darle una hija legítima, berenguela). Sea de una forma o de otra el caso es que la princesa vikinga llegó a tierras castellanas, en concreto a Burgos, en Navidad de 1257, desde donde partió a Valladolid para casarse finalmente con el Infante Felipe, de 21 años, el 31 de marzo de 1258. Se cuenta que antes de la boda la princesa le hizo prometer al Infante que se alzaría una capilla en honor de San Olav, del que ella era muy devota. De Valladolid se desplazaron a Sevilla, donde el Infante Felipe había sido nombrado Arzobispo de esa diócesis.
Sepulcro de la Princesa en el claustro de la Colegiata de San Cosme y San Damian. Covarrubias
Pasaron los años y en 1958, cuando
se estudiaron los sepulcros de la Colegiata de San Cosme y San Damián de
Covarrubias por miembros de la Academia Fernán González, en uno de ellos se
encontraron los restos de una mujer que llevaba puestos ricos ropajes
incorruptos con restos de bordados de oro y piedras preciosas. También llevaba
joyas que indicaban su alto linaje. Junto al cuerpo momificado se encontraba un
pergamino con versos de amor y una receta para tratar el mal de oídos. Medía
1,70 centímetros, una altura no habitual para las mujeres castellanas del siglo
XIII, pero algo normal en las mujeres de Europa del Norte. También tenía
intacto su pelo rubio y sus uñas rosadas. El 13 de mayo de ese año, se le rinde
un homenaje consistente en el descubrimiento de una lápida conmemorativa
colocada sobre el sepulcro de la Infanta. En 1978 se erigió la estatua de la
princesa en los jardines frente a la Colegiata, obra del escultor noruego Brit
Sorensen. Desde esta fecha se fortalecieron los lazos entre el país nórdico y
Covarrubias, creándose en 1992 la
Fundación Princesa Kristina de Noruega.
En los jardines frente a la Colegiata se puede ver la estatua de la Princesa vikinga
¿Pero qué pasó con la promesa de levantar una capilla a San Olav? No fue hasta el año 2011, cuando el 18 de septiembre se inaugura la Capilla de San Olav, cumpliendo los deseos de la princesa, a unos dos kilómetros del pueblo y en un paraje espectacular. (Para ir hay que coger la carretera dirección a Hortigüela, y a un kilómetro encontramos el cruce señalizado a mano izquierda. Después otro kilómetro por una pista de tierra nos lleva a la capilla).
Desde lejos te sorprende el alto campanario
Esta es sorprendente, Te puede gustar o no, pero no te deja indiferente. Contrasta el hierro que la forra con el verde de la naturaleza que la rodea, no en vano nos encontramos en el Parque Natural Sabinares del Arlanza.
Vistas de la ermita de San Olav
Para la propuesta de construcción se convocó un
concurso al que acudieron 32 proyectos y un jurado de expertos de ambos países lo
adjudicó a los arquitectos Pablo López Aguado y Jorge González Gallego. El
estilo es vanguardista, muy moderno, queriendo imitar un drakar vikingo. Llama también
la atención la torre campanario situada unos metros arriba de la capilla. El
interior predomina la madera y la decoración es sobria, entrando la luz natural
por un gran ventanal. A la entrada se
muestran unos paneles donde se describe al Olav vikingo, al Olav rey y al Olav
Santo. (Como curiosidad el edificio carece de luz artificial y nuestro guía,
Félix, nos realizó la entrada con una linterna en la mano, a pesar que era la
una del mediodía, lo que al principio te
sorprende un poco, hasta que el amable Félix nos explicó las dificultades que
tienen para llevar un tendido eléctrico hasta el edificio. Lo cierto que es
solo la entrada lo que permanece a oscuras). Como dato curioso se han
reproducido dos relieves de la ermita visigótica de Quintanilla de las Viñas,
la deidad del sol y la luna.
Interior de la ermita y charlando con Félix, nuestro guia y un enamorado de la ermita
El espacio también cumple una
labor cultural ya que en él se celebran todos los años festivales de música de
la mano de “Notas de Noruega”.
También, aprovechando las sinergias
que esto puede provocar en el turismo de Covarrubias, se ha diseñado el “Camino
de San Olav” una ruta que empieza en Burgos capital y acaba en la villa “Rachela”
tras 60 kilómetros en tres etapas. Se ha
editado una guía y salvoconductos para los caminantes y peregrinos en
bicicleta.
Camino de San Olav
Ya sabes, si visitas Covarrubias
no te pierdas esta ermita noruega en campos castellanos.
Para contactar: info@capilladesanolav.com teléfono 608 90 33 15
SABADOS de 16:00 a 18:00 - DOMINGOS de 11:30 a 13:30
CERRADO
DE DICIEMBRE A MARZO
Para ver el mapa pincha aquí: