QUINTANILLA DEL COCO (Burgos)
Nos encontramos en la pequeña localidad de Quintanilla del Coco situada en una fértil vega a orillas del río Mataviejas, a unos 8 km al oeste de Santo Domingo de Silos, en la carretera que une esta localidad con Lerma, una población que tiene mucho qué ver
La historia comienza cuando su
nombre aparece escrito por primera vez el 10 junio de 1187 en la documentación
de Santo Domingo de Silos, aunque el origen del actual asentamiento humano y su historia lo
debemos situar en tiempos altomedievales, ya que Coco era lugar del alfoz de
Tabladillo, citado en el año 924. Este despoblado de Coco se situaría en el
pago llamado San Andrés, del que aún se ven restos.
Posiblemente
estas tierras las vertebró el conde Fernán González en torno al monasterio de
San Juan de Tabladillo dependiente de Arlanza primero y más tarde al de San
Sebastián de Silos. El día 10 de junio del año 1187, Alfonso VIII da a Silos la
villa de Congosto, situada “inter Castrum Ceniza et Coco et
Quintaniella,” lo que indica que había dos núcleos de población
independientes. En 1433, en un intercambio de pueblos realizado entre las
abadías de Silos y Arlanza, aparece citado con su nombre actual lo que indica
que Coco ya debía estar despoblado.
El
Marqués de la Ensenada recoge en su célebre Catastro en 1752 las declaraciones
de sus pobladores en las respuestas generales, que afirmaron pertenecer
únicamente al rey, es decir, era lugar de realengo y Pascual Madoz nos da
noticia en su Diccionario geográfico, que contaba con 76 habitantes en el año
1848, población que aumento hasta los
410 habitantes a comienzos de 1910. No tuvo buena economía durante la primera
mitad del siglo XX, ya que la población fue disminuyendo hasta 228 en 1960. A
partir de este último año sufrió la despoblación al igual que todo el mundo
rural, buscando mejores oportunidades sus habitantes eligieron otro futuro que
no se encontraba en su pueblo, así la población fue bajando hasta la mitad en
el año 2000 y actualmente cerca de 50 personas perduran en Quintanilla. Hasta aquí un poco de su historia.
Turismo en Quintanilla del Coco
Empezamos hacer turismo. Hoy
el pueblo está bien cuidado, con calles bien pavimentadas y algunas con
arbolado. Los edificios son de piedra,
la mayoría de dos plantas y conserva casas de construcción tradicional con
entramados de madera. En la plaza del ayuntamiento se levanta una fuente con
pilón.
Sobresale sobre la arquitectura de los demás edificios la iglesia, consagrada a San Miguel. Básicamente de trazas y formas góticas de finales del siglo XV, se levanta sobre los cimientos de otra anterior, de la que se desconoce su historia, aprovechándose parte de los materiales procedentes del antiguo templo de San Andrés. Tiene tres naves, capilla mayor de testero recto y torre a los pies. Los restos de la vieja iglesia de San Andrés se conservan en la parte norte de la cabecera y en nave de la epístola. Su ábside es rectangular con canes de figuras geométricas. La torre, a los pies, es cuadrada, sólida, rematada en bolas, con seis huecos (algunos cegados), Tiene dos portadas románicas incrustadas en el muro, ambas reutilizadas. Una de ellas está tapiada mientras que la otra sirve actualmente de acceso al templo. Ésta consta de un guardapolvo de nacela y dos arquivoltas de medio punto decoradas con bocel, moldura ésta que también adorna las jambas. Otros restos desperdigados se aprecian en los muros de la iglesia. Estos vestigios románicos se deben atribuir a la cercana iglesia del despoblado medieval de Coco (San Andrés) y a la primitiva de Quintanilla del Coco.
En
su interior se conservan dos pilas bautismales románicas: una del propio templo
y otra desenterrada hace algunos años en el cementerio. La primera (99 cm de
diámetro × 86 cm de altura) decora su copa con una gruesa cenefa de zarcillos
con frutos y hojas, además de los habituales gallones. La peana presenta garras
en los ángulos y dos tallos entrelazados que encierran cuatripétalas. La otra,
que sirve actualmente de soporte a la mesa de altar, es gallonada y se remata
con un entrelazo que alberga cuatripétalas con el centro perforado a trépano. Hay
un hermoso sagrario con tres tablas en la sacristía; y púlpito de piedra con escudos.
Otro
edificio religioso es la ermita de La Virgen de Las Naves. A la derecha del
pueblo, encontramos una pista forestal que indica “Ermita de la Virgen de las
Naves”. Siguiendo ese camino que se puede transitar en coche, en el primer
cruce tomaremos el camino de la izquierda
A lo lejos, divisaremos la ermita de la Virgen de las Naves, patrona de
Quintanilla. La ermita, muy grande, se encuentra en un paraje muy bonito. En
ella se celebra en Mayo una romería a la que acuden pueblos de la comarca con
mucha devoción y los visitantes hacer turismo.
En
el verano de 2022 un incendio producido en esta localidad arrasó con 2.500
hectáreas del Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla. Para los vecinos
de Quintanilla del Coco, lo que fue una pesadilla lo han convertido en
esperanza y color, y un año después han creado un museo de sueños, de arte y de
renacer, con el proyecto “Los Campos Quemados se Visten”, un motivo más para realizar un día de turismo, donde artistas de
todos los ámbitos han vestido de arte las viejas sabinas quemadas, sirviendo de
homenaje a los cientos de voluntarios que colaboraron en la extinción del
incendio.
Un
motivo más para visitar este bonito pueblo es su naturaleza, su paisaje, su
ruta senderista hasta el Churrión y mucho más. No te lo puedes perder.
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