SARGENTES
DE LA LORA (BURGOS)
DÓLMENES, TRINCHERAS DE LA GUERRA CIVIL Y PETRÓLEO
Volvemos
a Sargentes
de La Lora, ya lo hicimos anteriormente para visitar el yacimiento de
petróleo y su museo (Ver aquí: Petróleo
de la Lora) y nos quedamos con las ganas de ver más cosas de este pueblo,
que son muchas.
Como
ya nos ocurrió la anterior vez, hoy es un día frio y gris, de los que acostumbra
en los meses de otoño e invierno en el Páramo
de La Lora, pero eso no nos desanima para disfrutar de lo que queremos ver,
su territorio megalítico y las cicatrices que dejó la Guerra Civil española.
Antes de emprender ruta os contamos un
poco de su historia.
Ya poblaron estas tierras gentes de hace 5.000 o 6.000 años, como lo demuestran sus dólmenes. Estos son túmulos y sepulcros de corredor, y se han escavado arqueológicamente durante estos años, formando una ruta megalítica para que el visitante contemple como eran estos enterramientos durante el Neolítico.
El que mejor se ve y se puede entender es el dolmen de La Cabaña. Un sepulcro de corredor situado a unos tres kilómetros del pueblo por un camino bien señalizado y acto para todo tipo de vehículos. Consta de una cámara circular de unos tres metros de diámetro y un corredor de unos 5 metros, casi cubierto. Todo ello está protegido por un túmulo de 16 metros de diámetro. Como curiosidad en el solsticio de invierno los rayos de sol iluminan su interior.
Otro túmulo escavado pero sin la espectacularidad del anterior es el del Arroyo de las Vegas. Se encuentra a 500 metros al Suroeste de Sargentes. Al noroeste del pueblo, a unos 750 m. se encuentra el dolmen de La Horquilla. Un dolmen simple con cámara de dos metros de diámetro formada por lajas de caliza. Está rodeada por un túmulo de unos 9 metros de diámetro. (Para la información de los dólmenes nos hemos servido de la publicación Territorio Megalítico, un libro que nos detalla los dólmenes de esta zona de Burgos)
La HorquillaLas
primeras noticias documentales son del año 1239 y posteriormente en 1248,
cuando un señor de nombre Pedro González vende este lugar al Monasterio de las
Huelgas de Burgos a cambio de trecientos maravedís y un manto. El nombre de la
población en ese documento es “Sagientes”.
Todo indica que hasta las leyes dictadas en la Cortes de Cadiz (1812) siguió perteneciendo al citado monasterio. Al municipio de Sargentes de La Lora se incorporaron otras poblaciones cercanas, Ayoluengo, Lorilla, Moradillo del
Castillo, San Andrés de Montearados,
Santa Coloma del Rudrón, Ceniceros y Valdeajos,
que hoy forman su ayuntamiento. La dura vida en estos páramos se basaba en el
cultivo de la patata y la agricultura del cereal.
Un
hecho que alteró la paz de estos pueblos fue la Guerra Civil. Aquí se formó el
Frente Norte que enfrentaba a los dos
bandos, de todo ello quedan trincheras y nidos de ametralladoras, y recuerdos
en la memoria de los vecinos de cosas que les contaban sus abuelos. Hoy todos
esos lugares se pueden recorrer por una ruta diseñada a tal efecto y que
nosotros hemos realizado.
Nidos de ametralladora Refugio de soldados
En esta fuente venían a vever soldados de los dos bandos durante la Guerra Civil.
Otro acontecimiento que trajo alegría al pueblo fue el descubrimiento de petróleo en sus tierras. Ya desde el año 1958 se hacían prospecciones y fue el 6 de junio de 1964 cuando aflora en el pozo Ayoluengo-1. La Lora se convertía en el Texas español. Un sueño que no fue tal, ya que, ni la cantidad ni la calidad, (según algunos) era rentable. La explotación duro hasta 2017, cuando el gobierno ordena su paralización. Un museo recuerda la historia del petróleo de La Lora. Tras un intento de desmontar de maquinaria los pozos, la tenacidad del alcalde de Sargentes de La Lora, Carlos Gallo, ha conseguido, no solo parar el desmontaje, si no que ha logrado que sea declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.) en septiembre de este año.
Un visita anterior con nieve en el páramo
Museo del Petróleo
Nos
vamos a pasear por las calles del pueblo. Ya no tiene la actividad de tiempos
pasados, donde llegó a contar con más de mil habitantes. Hoy los pocos más de
cien personas pasan todo el año viendo amanecer en el páramo. Las calles están
bien cuidadas, y las viviendas son todas de piedra y alguna con escudo
nobiliario. Un solo bar atiende al que
se acerca, y enfrente un antiguo surtidor de gasolina en desuso, recuerda mejores tiempos. Otro edificio que
fue bar recuerda la época del petróleo,
de cuando había trabajo y se acercaban los americanos al pueblo.
Vistas del pueblo
No
se puede pasar por alto que Sargentes de
La Lora es el pueblo natal de D. Andrés Manjón, fundador de las escuelas
del Ave María. Un monumento lo recuerda junto a la iglesia. Las antiguas escuelas
del pueblo llevan su nombre.
D. Andrés Manjón y las escuelas
Destaca
sobre los demás edificios la iglesia, dedicada a Santa María. Renacentista de
una sola nave y capilla lateral. El ábside es cuadrado de gran volumen y la portada renacentista
con una hornacina con Virgen con Niño. La
torre es esbelta con troneras para las campanas y ventanillos en la parte
superior. A su interior no pudimos acceder.
Iglesia de Sargentes