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sábado, 11 de septiembre de 2021

CATEDRAL DE BURGOS.

 

CATEDRAL DE BURGOS.

OCHO SIGLOS EN UNA VISITA

 


No vamos a descubrir nada nuevo de esta joya del gótico y que es Patrimonio de la Humanidad, pero aprovechamos que cumple 800 años para realizar una visita y sumarnos a la efemérides que se están celebrando durante este año. A ello se suma la exposición LUX dentro del programa Las Edades del Hombre que permanece abierta hasta el mes de diciembre.

Son innumerables las veces que he visitado este templo, ya que es mi ciudad de nacimiento, pero Mayka nunca había entrado a su interior, así que ya era hora de que la conociese.

Si por fuera te asombra su majestuosidad por dentro te maravilla, a nadie le deja indiferente. Son innumerables los tesoros que guarda y la historia que atesora y que ha llegado a nosotros a través de ocho siglos.

De la primitiva iglesia románica ya quedan pocos restos, hay que señalar que desde el año 1081 es la sede episcopal de Burgos, por decisión del rey Alfonso VI, primero trasladada desde Oca a Gamonal en 1074 y desde esta última a la capital. Tuvieron que pasar muchos años hasta que en el año 1221, y siguiendo el patrón del gótico francés, se empezó la construcción de esta maravilla gótica.  


                           Restos de la primitiva catedral románica

Pero lo mejor es visitarla y enseñarla. A eso nos disponemos.

Fachada del Sermental y puerta de la Coronería

Alas de Mexico colocadas con motivo del 8 centenario

                        Fachada principal de Santa María


                     Al fondo la Puerta de Pellejería (En obras) y mural detrás de la Catedral











                                       Iluminación especial con motivo del 8 centenario

Para la visita hay que sacar entrada, 7€ y 2€ más para visitar LUX. Entramos por la puerta del Sermental, una de las cuatro con las que cuenta la catedral. Ya de entrada te sorprende su monumentalidad, su grandeza. Podemos apreciar elementos desde el gótico al renacimiento o el barroco y obras de afamados artistas de varios siglos.

Según entramos nos dirigimos hacia la izquierda, pasando por varias capillas, hasta llegar al famoso Papamoscas, un autómata que abre la boca cuando el reloj marca  las horas. A su derecha en un balconcillo se encuentra Martinillo, que da los cuartos y las medias. Verlo a las 12 horas es todo un espectáculo y la gente se arremolina bajo él para contemplarlo. (Tiene su historia y leyenda pero lo dejamos para otra entrada en este blog).

                                                                El Papamoscas

Giramos por el trascoro y nos encontramos con más capillas laterales hasta llegar a la Escalera Dorada, obra de Diego de Siloé, y que antaño servía para salvar el desnivel de casi ocho metros con la Puerta de la Coronería, (Hoy permanentemente cerrada). 


Escalera Dorada


De aquí entramos en la Capilla Mayor, de tres tramos, el primero en el crucero, bajo el cimborrio, obra de
Juan de Vallejo, en el siglo XVI. Si por fuera ya te impresiona la esbeltez la vista desde el interior te deslumbra. La luz que lo atraviesa en forma de linterna,  permite la contemplación de la exuberante ornamentación y esculturas que lo decoran. 

                                                         Exterior del Cimborrio




                                         Interior del Crucero con el Cimborrio

A los pies del cimborrio están enterrados los restos del Cid y su esposa Dñª Jimena. 

                                       Tumba de Rodrigo Diaz de Vivar. El Cid

A un extremo de la Capilla Mayor se encuentra el coro catedralicio. Construido en madera de nogal en estilo plateresco obra de Felipe Bigarny de principios del siglo XVI.


                                  Sillería del Coro Catedralicio.

Al otro extremo el retablo mayor que lo preside la imagen de la patrona Santa María la Mayor demediados del siglo XV.


Altar Mayor y el Cristo de Burgos


Detrás de la Capilla Mayor se encuentra la girola y trasaltar. Con una decoración escultórica exuberante obra de Felipe Bigarny  y Pedro Alonso de los Ríos.


Detalles del Trasaltar o Girola



Ahora entramos en una catedral dentro de otra, La Capilla de los Condestables. Mandada edificar por los Condestables de Castilla Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza para panteón familiar. Es obra de Simón de Colonia que la comenzó en 1482. La cubre una gran bóveda estrellada octogonal con la zona central calada por donde entra la luz. El retablo mayor es obra de Felipe Bigarny  y Diego de Siloé. En el centro los sepulcros yacentes de los condestables labradas en mármol de Carrara. Junto a ellos una losa de jaspe rojo “pesa 956 arrobas” equivalente a unas  once toneladas. Esta gran piedra parece ser que se iba a utilizar para la sepultura de un cardenal familia de los condestables.







                                            Capilla de los Condestables

Entre las numerosas obras de arte de esta capilla se encuentra un cuadro, con la pintura de La Magdalena,  atribuido a Pietro Rizzoli, discípulo de Leonardo da Vinci.

                                       Cuadro de La Magdalena

Salimos de la capilla y entramos en un museo, donde se exponen numerosas joyas y obras de arte de la catedral. (Difícil enumerar todas)


                               Museo de la Catedral

Visitamos más capillas. 








Detalles de las capillas de La Anunciación, Presentación, Natividad, Santiago, Santa Ana y San Juan de Sahagún.
Después los claustros alto y bajo. En el bajo, que mantiene restos de la primitiva catedral románica se exponen restos arqueológicos y paneles de la historia de la construcción de la catedral, además del famoso Cofre del Cid.



                            

Ahora entramos en la exposición LUX de Las Edades del Hombre. Está dedicada a la Virgen María en una exposición de 120 piezas aproximadamente procedentes de catedrales de todo el país. La muestra está dividida en siete capítulos.


                                                LUX en Las Edades del Hombre

Entre las dos visitas hemos salido llenos de arte. Muy recomendable para toda la familia.

VIDEOS DE LA CATEDRAL DE BURGOS:


 

sábado, 4 de septiembre de 2021

VILLAMAYOR DE LOS MONTES (BURGOS)

 

EL MONASTERIO CISTERCIENSE DE VILLAMAYOR DE LOS MONTES (BURGOS)


Villamayor de Los Montes es una pequeña población de la comarca del Arlanza, que antaño se situaba en medio de un gran bosque de encinas y robles, al que se llamaba Valzalamio y que los Condes de Lara  lo tomaron para sí en los primeros albores de Castilla. En torno a esta masa forestal se asentaron las primeras poblaciones, siendo la que más creció y más importante Villamayor, tomando como apellido los montes que la circundan.

Según documentación, en el año 938, doña Muñadona dona estas tierras al Monasterio de San Pedro de Cardeña.

                                   Inscripción a la entrada de la iglesia

En el siglo XIII, parte de este territorio pasa a manos de la familia de nobles Fernaçandez-Arias, los cuales deciden levantar un monasterio de monjas cistercienses, y  que la abadesa fuese Dña. María Arias, que ya era monja en el monasterio de Las Huelgas Reales de Burgos. El monasterio se consagró en el año 1228.  Este cenobio se levantaría sobre otro ya existente de menor envergadura, dedicado a San Vicente,  ya que hay documentos de donaciones al cenobio en el año 1139.

Pero antes de entrar al monasterio vamos a realizar una visita al pueblo de Villamayor de los Montes. Lejos queda el pico de población te tuvo hace cien años, con 833 personas que hoy en día sobrepasan por poco las 150 censadas y que no todas viven todo el año. Es una población agrícola y que dada su proximidad a la capital burgalesa y al pueblo  de Lerma, se desplazan para los servicios esenciales a estos municipios, ya que la autovía de la N-1 les tiene muy bien comunicados.

Las antiguas edificaciones han sido suplidas por nuevas aunque aún perduran algunas de adobe. Las calles están cuidadas y varios jardines adornan pequeñas plazas. Destaca entre los edificios la llamativa torre del ayuntamiento, rematada con una armadura cónica de hierro con tres campanas. Recorrer sus calles es descubrir rincones escondidos y poder visitar sus tradicionales bodegas subterráneas, no en vano pertenece a la Denominación de Origen Ribera del Arlanza.

                                          Lavaderos y antigua herrería


Rincón del pueblo y torre del ayuntamiento

Bodegas tradicionales

                                       Jardín en una de las plazas

Un edificio conocido como  Hospital de la Consolación, del siglo XVI,  y que fue utilizado como ermita, se ha rehabilitado como centro cultural.

Antiguo hospital de la Consolación

A tres kilómetros del pueblo se sitúa la ermita de San Andrés, con la Virgen de la Nava, de gran devoción por los vecinos. El 16 de mayo se realiza una romería en su honor.

Nos acercamos al monasterio. Lo primero que llama la atención es su ábside con ventanales apuntados y gárgolas zoomorfas. Adosada al norte está la iglesia que hace de parroquial del siglo XVI, bajo la advocación de San Vicente, Santa Sabina y Santa Cristeta. En el  interior de la iglesia se nota los inicios del estilo gótico traido por los franceses y posiblemente trabajada por los mismos alarifes del Monasterio de las Huelgas de Burgos. Es de una sola nave con dos capillas y tres ábsides, las laterales cuadradas. Las bóvedas son de crucería y las columnas tienen capiteles con adornos florales. En los laterales se conservan dos sepulcros en piedra.   A los pies de la iglesia, y separado por una verja con grandes cristales,  se sitúa el coro abacial de gran belleza y construido en el siglo XVII gracias a una compensación económica del Duque de Lerma. En la ornamentación de todo este espacio se encuentran varias tallas escultóricas. Sobresale una pila bautismal de estilo románico.


Interior de la Iglesia

Vista exterior del abside

Vista del monasterio

                                                                   Coro abacial 


                                                         Entrada a la iglesia

Y si hay un elemento que por sí solo llama la atención es el claustro. De estilo románico tardio, muy parecido a las Claustrillas de Las Huelgas de Burgos. Se conserva en muy buen estado formando un cuadrilátero algo irregular de un solo piso. Las galerías se abren al patio con 20 arcos en cada lado sostenidos por columnas dobles de bella factura. Los capiteles están adornados con vegetales sencillos. Llamativo es el suelo de cantos rodados, formando figuras de cazadores y animales y el escudo del monasterio. En el lado oeste hay un pozo con brocal cilíndrico. Junto a las paredes hay restos arqueológicos medievales y un lauda sepulcral. En un lateral y esquinada se encuentra la Puerta de las Monjas, del siglo XIII con capiteles vegetales muy bien trabajados y que da acceso al coro.












Imágenes del claustro

                                    Escudo del monasterio hecho con  cantos rodados

Un monasterio poco conocido y que merece una visita.

Para ver el mapa pincha aquí: Villamayor de los Montes

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