MONASTERIO DE LA SIERRA (BURGOS)
¿QUE HICISTE
QUE ALVEINTE VINISTE?
¿Qué
hiciste, que Alveinte viniste? Dicen las crónicas que con este dicho se
castigaba a los frailes díscolos que se enviaba al monasterio de Alveinte, y este monasterio es que da nombre a Monasterio de la Sierra, y que aparece por
primera vez documentado en el año 1352 como “Monasterio de Salas”. Nosotros no hemos hecho nada malo que sepamos,
ni somos frailes, pero sí que vamos a visitar el pueblo como viajeros.
Monasterio de la Sierra se
sitúa en plena Sierra de la Demanda, en un paisaje de lo más espectacular, rodeado
de un bosque de robles de los mejor conservados en la península ibérica. Una
muestra de ello es su “Roble Gordo”,
catalogado como árbol singular, un roble
albar de más de 500 años de vida que se encuentra en el paraje de Fuente Umbría.
Roble Gordo
Entramos
en Monasterio de la Sierra, bañado
por las aguas del río Valladares, afluente del Arlanza. Nos paramos junto a la ermita de San Cosme y
San Damián para hacer unas fotografías y nada más aparcar el coche nos encontramos
con el que será nuestro guía particular, Marcelo, un hombre de aquí que está
dispuesto a enseñarnos su pueblo.
Le
comentamos la buena carretera que tienen para llegar al pueblo y nos dice que se ha adecentado completamente a
partir de la construcción de la Presa de
Castrovido. Con él recorremos las calles, muy bien cuidadas, y lo primero
en nos fijamos son las buenas
construcciones de las casas, algunas con la típica chimenea serrana, todas de piedra de la zona, y en la mayoría
con el nombre y el año de quien la mandó
levantar sobre los dinteles de puertas y ventanas. Como dato curioso son construidas entre finales del siglo XIX y
principios del XX. Un dintel nos llama
la atención sobre otros. Tiene una media luna y un sol y a los lados, labrado
en la piedra unas inscripciones un tanto ilegibles, pero parece escrito en
hebreo.
Las casas son de buena construcción y las calles bien cuidadas
Dinteles en las casas con inscripciones de los moradores y simbolos para interpretar
En alguna vivienda se pueden ver la chimenea serrana
Nos
cuenta que aunque los fines de semana y en verano el pueblo está muy animado el
resto del año solo hay seis o siete casas abiertas, con poco más de 40 personas
empadronadas.
Marcelo
nos señala la Torre del Reloj, junto al ayuntamiento, y nos cuenta que esta
torre la construyó el ayuntamiento para colocar el reloj en 1923. Según nuestro
guía, cuando se decidió comprar un reloj para el pueblo el cura lo quería
colocar en la iglesia, pero el alcalde decidió construir la torre para
colocarlo.
La Torre del Reloj y pesas del mecanismo.
Frente
a la iglesia se encuentra la fuente, el lavadero y el potro, restaurados hace
pocos años. El edificio del potro está cubierto y cerrado y han incluido las
herramientas del antiguo herrero del pueblo. También el lavadero está cubierto.
La estampa de los dos edificios es muy bucólica y te hace retroceder a otros tiempos.
A
5 km. se encuentran las ruinas del monasterio
de Alveinte. El paseo se hace entre un robledal que te llana de paz. No
tenemos palabras para describir este maravilloso paisaje. Cada uno saca sus
propias sensaciones. El monasterio está enclavado junto al río Arlanza, en
medio de un robledal espectacular. La pena es cuando te encuentras las ruinas. Dado
su preocupante estado de conservación, este monumento ha sido incluido en la
Lista Roja de patrimonio en peligro de la asociación para la defensa del
patrimonio Hispania Nostra. El Convento Franciscano de Nuestra Señora de los Lirios de Alveinte fue fundado por Fray Lope
de Salinas en el año 1440 y abandonado en el 1835. Según cuenta la leyenda
popular, en sus tiempos a este lugar eran destinados los frailes desobedientes
y pendencieros, como castigo. De ahí el dicho famoso de ¿Qué hiciste que
Alveinte viniste?
En la época de la Guerra de la Independencia, sirvió de refugio al cura Merino y sus huestes
Camino al monasterioRuinas del monasterio de Alveinte
No
es la única ruta que se puede realizar desde Monasterio de la Sierra, desde
aquí te puedes acercar hasta Las Calderas, piscinas naturales al pie del pico
Campiña, al Castillejo, paraje al que llaman “Ciudad encantada” por la
formación de sus rocas y otros más a gusto del caminante.
Desde
luego que merece la pena visitar Monasterio
de la Sierra, el enclave, la paz que se respira, sus paisajes y si encima
te encuentras con Marcelo lo tienes todo completo.
VIDEO DE MONASTERIO DE LA SIERRA:
PARA VER EL MAPA PINCHA AQUÍ: Monasterio de la Sierra
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