QUE VER EN VILLANUEVA DE GUMIEL
CON “TE ENSEÑO MI PUEBLO”
Ya
os hemos contado que existe un proyecto promovido por ADRI Ribera del Duero Burgalesa que por medio de vecinos
voluntarios te enseñan su pueblo, y de verdad que merecen la pena estas visitas
por su singularidad y porque te enseñan todo lo que hay que ver y la historia y de esta forma fomentan el
turismo en zonas rurales desconocidas para el gran público.
Hoy
nos hemos apuntado a visitar Villanueva
de Gumiel, un pueblo de la Ribera del Duero. Nos han recibido con los
brazos abiertos y tanto Javi “El Pinzas” como Felipe, su alcalde, nos han
demostrado su amabilidad y todo han sido atenciones. Así da gusto visitar
cualquier lugar. Javi ha sido nuestro guía y se nota que ama su pueblo,
Como
solemos hacer no vamos a desvelar lo que tienen en el programa de visitas, así
que os contaremos a nuestra manera lo vivido en una mañana y parte de lo que os
espera si vais a Villanueva de Gumiel
HISTORIA DE VILLANUEVA DE GUMIEL
Que está claro que por estas
tierras pasaron los hombres del Neolítico lo demuestra la existencia de
menhires, sobresaliendo el llamado “Mojón
de la Pijotada”, que cuenta hasta con leyenda. Esta nos dice que el agujero de la piedra fue hecho por un monje que
perseguía a una moza y ella se escondió detrás de la roca, el monje no dudó en
bajarse los pantalones y atravesar la piedra con su pene. Una curiosa y
peculiar leyenda.
Menhir de La Pijotada
En
sus tierras están catalogados un
yacimiento arqueológico Altomedieval y uno posiblemente Tardorromano en la
ermita de San Pedro y dos de época sin determinar.
Según
parece su nombre original era Villanueva la Cardosa, desconociéndose por qué se
cambió el nombre. Su población se remonta a la época de reconquista, cuando el
Conde Fernán González repobló estas tierras. Encontramos su nombre escrito por
primera vez en la documentación del Monasterio de Santa María de La Vid, en
diciembre de 1196. No he encontrado más información hasta el siglo XVIII, cuando
el Catastro del Marqués de la Ensenada nos dice que era señorío del duque de
Osuna. En el siglo XIX el Diccionario de Madoz nos señala que tiene 50 casas; escuela de instrucción
primaria; una iglesia parroquial (San Mamés) servida por un cura párroco de
provisión real y ordinaria, y una
población de 33 vecinos, 128
almas. Produce cereales, legumbres y
vino; cría ganado lanar y cabrío, y caza menor. El siglo XX lo comienza con 621
habitantes, subiendo en 1930 a 717. A partir de mediados de siglo, como en
todos los pueblos del mundo rural, desciende la población hasta los 500
habitantes. Según nos han contado, durante la Guerra Civil, el bando franquista
represalió a varios vecinos del pueblo, entre ellos hubo 19 muertos. El año 2000 comenzó con algo más de 300 y en
el último censo de 2023 había 284 personas, mitad mujeres, mitad hombres,
aunque no todos viven todo el año.
Hasta
aquí un poco de su historia, ahora nos vamos de turismo.
Vista de Villanueva de Gumiel y antiguas escuelas
TURISMO
EN VILLANUEVA DE GUMIEL
El resinero fue un oficio que perduró hasta la década de los años 70 del siglo pasado y que se realizaba en los pinares del pueblo. Existe una ruta de pequeño recorrido que transita por el monte donde trabajaron los resineros, y se ven los cortes practicados en los pinos para sangrar el preciado líquido pegajoso. Recientemente se ha recuperado y habilitado como museo el antiguo molino harinero, que merece mucho la pena visitarlo y escuchar las explicaciones de “El Pinzas”.
Otra visita interesante son las bodegas, excavadas en la tierra, y un lagar muy bien conservado.
Bodegas, Zarcera y Lagar
Curiosa es la fuente de cuatro caños convertida en farola. Tampoco se puede perder de visitar las exposiciones de cuadros que atesora el pueblo, merced a un concurso de pintura que se realizaba hace unos años.
Ayuntamiento, maquinaria del reloj del ayuntamiento de 1932 y calles del puebloJuego de los Bolillos. Al parecer Villanueva de Gumiel es en el único lugar donde se juega a los bolillos. "El Pinzas" os explicará su funcionamiento
Otro elemento para fomentar el turismo es la apertura durante estas visitas de la iglesia. Está consagrada a San Mamés, edificada en 1880, seguramente sobre otra anterior, en estilo neoclásico. Es de tres naves y ábside poligonal con contrafuertes. La portada también es neoclásica con arco de medio punto moldurado entre contrafuertes. La torre es cuadrada con huecos para las campanas.
Iglesia de Villanueva de Gumiel
En su interior se conserva una pila románica con borde moldurado y arquería en relieve y pie cilíndrico. El retablo mayor data del siglo XVI de tres cuerpos y con la estatua de San Mamés, Se está restaurando con una pequeña subvención y aportaciones de particulares. (Hemos conseguido una foto antes de su restauración) y casualmente empiezan a montarlo unos días después de nuestra visita, por lo que volveremos. Hay otros dos retablos en la cabecera de las naves laterales.
Interior de la iglesia, pila románica y el retablo mayor antes de ser restaurado
Otro
edificio religioso es la ermita de San Pedro, donde se celebraba una romería en abril. Y hablando de
tradiciones, una que no se ha perdido en Villanueva
de Gumiel es el canto de Las Marzas que se realiza la última noche de
febrero. Hay más cosas que ver en Villanueva de Gumiel, pero como ya
hemos adelantado no queremos descubrir lo que los “ribera voluntariis” han
diseñado para Te Enseño mi Pueblo.
Vistas de Villanueva de Gumiel . En el pueblo hay muchas nuevas construcciones,
A nosotros nos ha gustado el
paseo por este pueblo, un poco apartado
de las rutas de turismo tradicionales. Es un
pueblo con encanto, donde la gente te recibe con amabilidad y están
dispuestos a darte todo tipo de explicaciones para hacerte agradable el paseo. Solo
queda agradecer a Javi su paciencia y a Felipe darle las gracias por ese vinito
tan rico que hemos tomado en su bodega.
Muy recomendable.