SALAMANCA
LA CIUDAD UNIVERSITARIA Y MUCHO MÁS
Al hablar de Salamanca enseguida nos viene a la cabeza su universidad, pero la ciudad tiene mucho que enseñar al viajero. Tanto que no se puede visitar en un día ni dos, Salamanca necesita más tiempo para disfrutarla y contemplarla. Hay que tener en cuenta que es Patrimonio de la Humanidad, por algo será. Además, para nosotros, hay dos Salamancas, una de día y otra de noche, esto lo comprobará el visitante en su primera estancia.
De entrada recomendamos
como primera visita su Plaza Mayor,
posiblemente la más bonita de España. Construida en estilo barroco entre 1729 y
1756, es un cuadrilátero con soportales con 88 arcos de medio punto y en todo
su alrededor medallones de personajes ilustres y reyes de España. Preside la plaza
el Ayuntamiento de Salamanca. Las edificaciones son de tres alturas más bajo,
menos la del ayuntamiento que tiene bajo más dos alturas. La Plaza está
completamente cerrada a la que se accede por unos grandes arcos. Es el corazón
de la ciudad, donde se juntan turistas, estudiantes y vecinos en las terrazas
de las cafeterías o simplemente paseando por su granito. Es un lugar de
encuentro a todas las horas del día. De esta plaza salen las calles que vamos a
recorrer para visitar los monumentos de esta ciudad.
Plaza Mayor de Salamanca
Salimos a la Plaza del
Corrillo, emblemática plaza donde antiguamente se reunía el concejo, hoy
ocupada por establecimientos de hostelería. En primer lugar vemos el Camarín de la iglesia de San Martín, con su portada románica al
fondo.
Plaza del Corrillo
Seguimos caminando y nos encontramos frente a La Clerecía, la Universidad Pontificia, un edificio barroco construido entre los siglo XVII y XVIII. Destaca la iglesia con fachada de tres cuerpos. Su interior de una sola nave con capillas laterales entre los contrafuertes. El retablo mayor es del siglo XVII. La iglesia no tiene culto por decisión de la Universidad citada, que la destina a uso turístico. Es de suerte que se pueda subir a las torres, desde donde se ven unas vistas espectaculares de Salamanca en 360º. La subida se realiza por unos tramos de escaleras de madera un tanto empinadas, pero merece la pena la escalada.
La Clerecia
Casa de Las Conchas
Muy cerca está el Palacio de
Monterrey, un edificio de estilo
plateresco que mandó construir el tercer conde de Monterrey en el siglo XVI.
Actualmente pertenece a la Casa de Alba y tras un convenio con el ayuntamiento
se puede visitar. En el interior del palacio se conservan numerosas obras de
arte.
Palacio de Monterrey
Palacio de la Salina
Ahora nos dirigimos a la
catedral, mejor dicho, catedrales, porque son dos, la vieja y la nueva, aunque están
juntas. Puede parecer incongruente pero el motivo fue que si construyó la Nueva
entre los siglos XVI y XVIII para derribar la Vieja, cosa que nunca ocurrió y
finalmente se dejaron las dos. La Catedral Nueva es de segunda más grande de España y su torre campanario tiene
una altura de 110 metros que sufrió el terremoto de Lisboa y está un poco
inclinada. Es de estilo gótico tardío,
mezclado con renacentista y barroco. Se caracteriza por estar construida con la
piedra de Villamayor. De sus portadas destaca la de la fachada principal con
escenas del Nacimiento y la Epifanía. La otra portada más interesante y
seguramente la más fotografiada es la de Ramos, donde con motivo de la última
restauración, en 1992, el escultor se
tomó la licencia de esculpir entre otros motivos, un astronauta, un dragón con
helados o una liebre. En su interior varias capillas atesoran obras de arte de
incalculable valor, y su retablo mayor es de una gran belleza. Desde el
interior de la Nueva se pasa a la Vieja. Lo mejor es dedicarla una mañana o
tarde para ver lo más interesante, que es mucho.
Catedrales
Patio de los Colegios
Volvemos para ver la iglesia
de Santiago. Es un templo románico-mudéjar construido en ladrillo en el siglo
XII. Fue parroquia de los mozárabes que vivían en el Arrabal. Ha sufrido varias
transformaciones, la última a mediados del siglo XX, que según los expertos
desfiguró su traza original.
Iglesia de Santiago
Para retomar camino al casco
antiguo recorremos lo que queda de las murallas viejas hasta subir a la Casa
Lis, un palacete modernista construido en 1905 y que en su interior está el Museo
de Art Nouveau y Art Déco. Desde su fachada acristalada, donde se puede tomar
un café, se ven unas estupendas vistas del Tormes.
Cristaleras de la Casa Lis, entrada con la libélula, símbolo de la casa e interior
Muy cerca se encuentra el
Huerto de Calixto y Melibea. Es un pequeño espacio ajardinado, especie de
jardín botánico, sobre la antigua
muralla, donde es placentero pasear y
contemplar las vistas. En la literatura fue el escenario de las aventuras
amorosas de los protagonistas de la obra de Fernando de Rojas, La Celestina.
Huerto de Calixto y Melibea
Convento de San Esteban
No se puede pasar por alto el
Convento de las Dueñas, con un imponente claustro del siglo XVI. La iglesia es
de estilo gótico con una bonita portada plateresca. Es de una sola nave con
siete bóvedas de crucería.
Una iglesia que llama la
atención por su construcción es la de San Marcos. Situada en la zona de la
antigua muralla es de estilo románico del siglo XI y es redonda y su planta es
pequeña, apenas 22 metros de diámetro. Su interior se divide en tres naves con
sus ábsides.
San Marcos
Archivo de la Memoria Histórica
POSTALES DE SALAMANCA
Calle de Salamanca
Casa donde vivió Unamuno
Convento de las Úrsulas
Monumento a Unamuno
Mucho hemos visto y mucho
queda por ver, pero creemos que esto es lo imprescindible si vas a visitar
Salamanca. Esperemos que disfrutes tal y como nosotros lo hemos hecho.
Y LO MEJOR ES DEJAR QUE TE GUIE CIVITATES
SI QUIERES VER EL MAPA PINCHA AQUÍ: Salamanca