QUINTANILLA
DE URRILLA Y FUENTENEGRA (BURGOS)
Hoy
nos desplazamos a una pequeña población de la “España Vaciada”, de la “España
Olvidada”, a un rincón de la Sierra
de La Demanda poco conocido y que como todos los pueblos, tiene su encanto
y sorpresas, Quintanilla de Urrilla.
Quintanilla de UrrillaPara
llegar a Quintanilla de Urrilla hay
que tomar la carretera que sale de Salas de los Infantes en dirección a Nájera
y llegar a Barbadillo
del Pez. Allí nos encontramos un cruce a mano derecha con dirección a
Neila. La cogemos y a pocos kilómetros, por una carretera sinuosa rodeada de
robles y encinas llegamos a nuestro destino.
El
pueblo es pequeño, y con escasa población, hasta el punto que nos costó
encontrar un alma viva. Cómo cada vez que vamos a un pueblo nos gusta
informarnos un poco de su historia y lo más relevante que podamos visitar. En
este caso no hemos encontrado mucha información pero si interesante. Las
primeras noticias documentales son del Monasterio
de Arlanza del año 1144 como “Quintanella”
y más tarde cómo “Quintanilla Xemena”.
Al parecer el apellido de Urrilla proviene de un despoblado cerca del pueblo. De
1190 hay un privilegio del rey Alfonso
VIII en el cual concede dos “predichos villares” a los habitantes de esta zona
por contribuir con 2.000 carneros en las guerras contra los sarracenos. (En el
documento se nombre a Quintanilla junto a otros pueblos de la comarca)
Privilegio del rey Alfonso VIII (El de las Navas de Tolosa)
Otra
anotación interesante es del siglo XIV, en el libro de montería que mandó
realizar el rey Alfonso XI, en el cual describe los montes de esta zona en los
términos: “Montoto, que es entre
Barbadiel del Pece et Villaximeno, et Quintaniella
es buen monte de oso en verano. Et es la vocería por el collado arriba
catante a Barbadiello, et fasta sobre Vezares. Et es el armada el Hiherral de
sobre Villaximeno. Et aun dicen mas, que con el carbón deste monte et con el
agua de Aguas Vivas, que fue temprada la espada Durandarte que fue de Roldán” Por
esta reseña sabemos que en los montes de Quintanilla
de Urrilla habitaban osos y en la
zona se elaboraba carbón.
Grabado del Libro de Monteria de Alfonso XI
Hoy
en día los montes y su paisaje no te dejan indiferente y aunque ya no hay osos
si abunda el corzo y el jabalí.
Paseamos
por el pueblo, y como dijimos anteriormente nos ha costado encontrar a algún
vecino, menos mal que a través de una ventana vemos vida y sale a nuestro
encuentro la que a partir de ahora será nuestra guía, Andrea. Una muchacha que
vive con su familia desde el verano del año pasado todo el año en el pueblo y
que junto a sus abuelos y dos personas más son los únicos habitantes permanentes
de Quintanilla de Urrilla. Atrás
quedan los cerca de 150 personas que llegó a contar el pueblo a mediados del
siglo pasado. La busca de oportunidades y mejor vida provocó la despoblación
cómo en la mayoría de los pueblos del mundo rural, sin industria, sin servicios
y malas comunicaciones, sólo había una alternativa, el éxodo a las capitales.
Acompañados de Andrea, una enamorada de su pueblo
De
la mano de Andrea, que nos ha invitado a un café en casa de su abuelo, recorremos el pueblo y nos cuenta un poco como
es la vida hoy y los recuerdos de los veranos que ella pasaba de pequeña en el
pueblo. Todo ha cambiado, y la pandemia de ahora ha sumido al pueblo en la
soledad, ya ni los fines de semana se acercan los que tienen casa. Me cuenta
que su abuelo la dice que antes había más vida y unión entre los vecinos, que
ellos mismos realizaban obras para que el pueblo estuviese bonito, incluso en
el año 2004 arreglaron la iglesia entre todos los vecinos, trabajando hombres y
mujeres de la mano. Hasta un tío suyo,
Goyo, realizó alguna escultura que adorna el pueblo de forma altruista.
El pueblo está muy cuidado con buenas casas de piedra que conviven con las viviendas reformadas
Las esculturas de Goyo, realizadas con materiales reciclados adornan rincones del pueblo
Su
abuelo tiene las llaves de la iglesia y nos lleva a verla. Es de construcción
sencilla, de una sola nave con techos de madera. Su ábside es rectangular y
tiene torre cuadrada con los huecos para las campanas, que
según me dice Andrea la levantaron los mozos del pueblo en 1910. En su interior tiene una pila renacentista con
acanalados y borde moldurado. No tiene retablo y se conservan un San Miguel del
siglo XV y un San Martín del siglo XVI, que es el titular de la iglesia. Un suceso
ocurrido en 2015 a punto estuvo de causar una gran desgracia. Durante las
fiestas patronales del mes de agosto y durante el volteo de las campanas, la
más grande salió despedida de la torre cayendo a la calle y desplomándose sobre
un coche aparcado. La desgracia no deparó más daños que los del vehículo.
Exterior de la Iglesia
Interior de la iglesia
Vecinos del pueblo arreglado la iglesia (Foto D,B.)
La campana "Voladora" Otro
edificio religioso es la ermita de San Bartolomé, sin valor artístico.
Ermita de San Bartolomé
Y
al principio dijimos que había una sorpresa. Esta es Fuentenegra, que no es negra si no de un azul turquesa precioso.
Fuentenegra, un pozo espectacular de unos 8 metros de anchura y 6,5 de profundidad
Para llegar cogemos un camino y tras pasar por el puente medieval sobre el río
Tejero, donde se indica el recorrido.
El precioso puente medieval, (que no romano) sobre el río Tejero
Andamos un kilómetro hasta un lugar
fascinante, inesperado. Nos recuerda a otros pozos, cómo el Pozo
Azul de Covanera. Andrea nos cuenta que fueron su abuelo y su tío con otro vecino los que limpiaron de maleza del entorno para
hacerlo más bonito. Nos encontramos ante una surgencia de agua que brota con
fuerza a los pies de un cortado
espectacular. La profundidad del pozo es de 6,5 metros y los buceadores que se han sumergido no han encontrado continuidad en las
profundidades para seguir avanzando en la exploración.
Andrea nos cuenta que en verano los jóvenes se tiran al agua desde lo alto del cortado
Las aguas, según los
expertos provienen de las montañas de alrededor con una superficie de recarga estimada en 20 Km2 existiendo pérdidas temporales a lo
largo del río Urria y de sus afluentes.
Se la estima un caudal medio de 500 l/s.
Este
pozo, como otros muchos, tiene su propia leyenda. Se dice que una mujer cayó
junto a su hijo y sus vacas y nunca más se supo.
Placa junto al pozo con el escrito de la leyenda
Junto
al pozo y en un recorrido de unos 30 metros siguiendo el curso del agua se
encuentran cuatro manantiales con los nombres de Urrilla, del Berro, Generosa y
del Moro. Es sin duda un lugar espectacular, gran desconocido y digno de
visitar. No te puedes perder Fuentenegra.
El agua de la surgencia desemboca en el río Tejero y este a su vez en el río Pedroso
Los manantiales que surgen en el recorrido tienen todos su nombre en una placa
Despues Andrea nos subió hasta las cuevas de El Saloncito y El Salón. No pudimos acceder a su interior por la dificultad que entrañaba, pero vimos muchos buitres leonados y el paisaje es espectacular.
Cuevas El Saloncito y El Salón.
Cumbres nevadas vistas desde las cuevasY por último os diremos que nuestra querida Andrea nos enseñó más rincones incluido su favorito, al que hemos puesto el nombre de "Orilla Andrea" "Orilla Andrea" en el río TejeroDe verdad que si quereís disfrutar de un paisaje espectacular y de un coqueto pueblo no os defraudará su visita. Nosotros agradecidos a la amavilidad y disposición de Andrea y su familia.
PARA VER EL MAPA PINCHA AQUÍ: Quintanilla de Urrilla
VIDEOS DE QUINTANILLA DE URRILLA:
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