COMUNERO DE REVENGA (BURGOS)

EL COMUNERO DE REVENGA. (BURGOS)

COMO  PASAR UN DÍA RODEADO DE NATURALEZA, CULTURA  Y DIVERSIÓN  PARA TODA LA FAMILIA

Hoy os enseñamos un lugar indicado para toda la familia donde poder disfrutar de un día rodeados de naturaleza, cultura y diversión.  Es el Comunero de Revenga, espacio compartido por las localidades de Quintanar de la Sierra, Canicosa de la Sierra y Regumiel de la Sierra.

Para llegar a él cogemos la N-234 hasta Salas de los Infantes y desde allí la carretera CL-117 que nos lleva al Comunero pasando primero por Quintanar.  El coche lo dejamos en un amplio aparcamiento que existe en la explanada y desde aquí ya todo es andar y disfrutar.

La historia del Comunero de Revenga se remonta a cuando el conde de Castilla Sancho García dona al monasterio de San Millán de la Cogolla el poblado. Tras ser destruido por Almanzor en 1002, fue reconstruido tras la reconquista y al pasar los años pasó a manos del monasterio de San Pedro de Arlanza. Tras su despoblación fue cedido en 1481 a las tres poblaciones que hoy lo tienen.

                                                                                 Ermita y Casa del Comunero

Lo primero que haremos es ir a visitar la ermita  por fuera ya que se encuentra cerrada y sólo se abre el día de la fiesta. La actual se construyó en 1920, sobre otra anterior. En su interior se custodia la Virgen de Revenga, arropada por tres mantos de madera que representan a los tres pueblos. Todos los años, el último sábado de mayo se celebra la romería de Nuestra Señora de Revenga, donde participan los tres pueblos del Comunero. A ella acuden con sus cruces y pendones por la mañana para saludarse y participar en la misa y a continuación en la procesión. Durante la festividad se celebran bailes típicos serranos y la “pingada del mayo”. Ésta romería data por lo menos del siglo XVI, siendo una de las más antiguas de Castilla y León. 

Junto a la ermita se encuentra la Casona Comunal que data del siglo XVIII que se le ha dado actualmente uso de albergue.

Justo enfrente se encuentra el  museo Casa de la Madera, un centro de interpretación de los usos de la madera. Pertenece a la red de Casas del Parque de Castilla y León. Se construyó en el año 2008 con un llamativo diseño en madera que se integra en el paisaje.  Cuenta con exposiciones permanentes y una sala para exposiciones temporales. También se ofertan actividades de ocio.

Casa de la Madera

A pocos metros nos encontramos un parque de aventura forestal, con recorridos de tirolina, lianas y pasadizos entre los troncos de los árboles.

A continuación se encuentra la necrópolis de Revenga. El yacimiento cuenta con 133 tumbas antropomórficas de origen altomedieval. Están escavadas en la roca y orientadas de este a oeste. Tu tamaño varía según el tipo, grandes  tumbas para adultos y tumbas pequeñas para niños. Originalmente estaban tapadas con losas que hoy desafortunadamente han desaparecido por los expolios.

Necrópolis de Revenga

Muy cerca, y si el tiempo nos da de sí, podemos visitar muy cerca otros yacimientos y necrópolis, como La Cerca, o Cuyacabras. El camino se realiza por un sendero bien señalizado.  No te arrepentirás si lo realizas. https://lasrutasdemaykayvivi.blogspot.com/2020/07/necropolis-del-alto-arlanza-las-tumbas.html . En este enlace os enseñamos los lugares.

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FUENTES DEL RÍO LOBOS (BURGOS)

EN BUSCA DE LAS FUENTES DEL RÍO LOBOS (BURGOS)

La ruta en busca de las fuentes del río Lobos es un sendero circular de un recorrido de 50 Km. aproximadamente pero que lo puedes recorrer en etapas según tus planes. A la vez de recorrer estos senderos puedes visitar las pequeñas poblaciones que lo atraviesa, que son cinco: Pinilla de los Barruecos, La Gallega, Rabanera del Pinar, Mamolar y Gete.

Por el recorrido puedes disfrutar variedad de paisajes, entre los que veras bosques de sabinas, pinares y robledales. Si te vas fijando en el cielo tus ojos verán buitres leonados, alimoches, águilas y halcones y si tienes suerte, por el camino te encontrarás con corzos, jabalíes, y otros animales salvajes. Por ello estos parajes están incluidos en el Parque Natural de Sabinares del Arlanza.

Pinilla de los Barruecos

El recorrido empieza en Pinilla de los Barruecos, localidad encajada entre peñascos. El sendero parte desde el mismo pueblo y está bien señalizado. El destino es La Gallega. A poca distancia nos paramos en la fuente y ermita de San Miguel con su lavadero. El entorno invita a relajarse, pero tenemos que seguir que queda mucho camino.  Recorremos un extenso bosque de quejigo y pinos mientras el sendero continúa en un leve ascenso. A la lejanía ya se ve La Gallega. Al llegar al cementerio el camino gira a la izquierda subiendo hasta el depósito de agua. Desde aquí las vistas son magníficas. Descendemos al pueblo y contemplamos sus casas construidas en su mayoría con piedra arenisca con tonos rojizos con chimeneas encestadas en sus tejados. Pasamos por delante del potro de herrar y visitamos el lavadero. En la plaza tomamos el camino hacia Rabanera del Pinar. Caminamos por  una dehesa de roble rebollo y pastos para los rebaños de ovejas hasta unas tenadas. Aquí descansamos un rato para beber agua.

La Gallega

 A lo lejos nos espera Rabanera del Pinar. Lo primero que divisamos en el Campanario en lo alto de un promontorio. Nos acercamos a él. Las vistas del paisaje y del pueblo con sus dos barrios son espectaculares. El antiguo ferrocarril Santander-Mediterráneo divide el pueblo. Aún se conservan las vías en parte del trazado.

                                                           Rabanera del Pinar

 Hemos andado unos 10 Km. Aún nos quedan fuerzas. Salimos de Rabanera del Pinar por el camino de los Molineros, pasando por un paso canadiense y coger una pista forestal del camino de las Loberas. Se asciende hasta el cerro de La Mata y el Alto Encavero, desde donde bajamos a un camino que viene de La Aldea del Pinar. Llegamos al río Rabanera, que es el afluente principal del río Lobos y según me cuentan, el único que en época estival le surte de agua. Llegamos al puente medieval para atravesarlo. Un poco más adelante también atravesamos las vías del ferrocarril en desuso desde 1984. Caminamos por un gran pinar y manchas de robles hasta llegar al rio Lobos y atravesar la N-234. Nuestro próximo destino es la ermita de Peñaguda.

                                                                          PeñaGuda y la ermita

 Nos quedan unos 5 Km.. El bosque sigue siendo un gran pinar. La pista forestal es fácil de caminar. Se nos cruzan una pareja de jabalíes con sus crías. Ha sido tan rápido que no ha dado tiempo de sacar fotografías. El camino nos lleva al  área recreativa de Peñaguda. Invita a quedarse. La fuente nos da agua. El lugar es placentero. Después de comer un poco de fruta seguimos un poco más adelante y unas tablillas nos mandan a mano izquierda. Aquí el sendero es más cerrado. Más bosque de pinos. Al poco rato llegamos a la ermita de Peñaguda. Es pequeña, moderna, sin grandes pretensiones. Pertenece a La Gallega, donde nos dijeron que antiguamente hubo un poblado con su propia ermita ya desaparecida  y por ese motivo se erigió esta nueva donde se va en romería una vez al año. Junto a la ermita se encuentran unos altares celtas donde los hombres de la Edad de Hierro realizaban sus sacrificios. El sitio nos indica que debemos parar a descansar y comer. Es hora de sacar los bocadillos. Nos queda más de la mitad de la ruta y el tramo más duro.

Partimos y tomamos la senda, menos marcada que lo anterior, hasta cruzar la Cañada Real de las Merinas hasta el paraje Los Linos. El camino va a dar a un vallejo repleto de pinos. Subimos, el tramo se hace un poco duro después de tantos kilómetros, y dejamos a la derecha las Aulas de la Naturaleza y la Casa del Monte de   Huerta de Rey. Ahora de nuevo cruzamos el río Lobos y atravesamos un inmenso bosque de sabinas milenarias. Es sobrecogedor el paisaje. Nos queda llegar a Mamolar. 

Tras andar un buen rato entre un gran pinar divisamos las huertas del pueblo. Teníamos ganas de llegar, aquí retomamos un poco de fuerzas en la plaza del pueblo, junto a la iglesia. La ruta sigue por la carretera que va hacia Pinarejos hasta la salida del pueblo. Allí unas tablas nos indica el camino hasta Gete. Se toma a la derecha por un sendero señalizado y paralelo a un cerramiento para el ganado. Llegamos a un vallejo a una dehesa con magníficos robles. La subida es ahora importante hacia el Alto de Peñaguila. Ahora la ruta avanza por un cortado hasta el Cuerno de Gete. Las vistas son impresionantes. 

                                                                                       Gete

Ya divisamos Gete, nos toca bajar por un sendero que nos lleva a una pista forestal. Giramos a la izquierda y el camino nos lleva directos a la población. Nos detenemos un rato contemplando los altares celtas que nos indica unas señales. Vale la pena su visita. Nos ha servido también descanso. Decidimos continuar por la carretera hasta Pinilla de los Barruecos. Allí nos espera el coche. La ruta ha sido larga y dura. Recomendamos hacerla por etapas. En tres si vas con niños. Así aprovechamos para visitar los pueblos con más tranquilidad.  En la zona hay alojamientos. Pero merece la pena disfrutar de los paisajes y caminar  en plena naturaleza en una ruta poco andada y quizás desconocida para muchos que visitan el Cañón del Río Lobos.

Nosotros hemos encontrado fuentes, te animamos a buscarlas.

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DINOSAURIOS EN TORRELARA (BURGOS)

EXCAVACIONES  EN TORRELARA EN BUSCA DE DINOSAURIOS

Como cada verano empiezan las excavaciones en la sierra de la Demanda burgalesa en busca de restos de los dinosaurios que poblaron estas tierras hace millones de años. La campaña de éste año se centra en la localidad de Torrelara, en el paraje de Valdepozuelos-Tenadas del Carrascal. Participan voluntarios, más de 15, y miembros del Colectivo Arqueológico  y  Paleontológico de Salas (C.A.S.), Museo de Dinosaurios y Fundación Dinosaurios de Castilla y León. Las excavaciones se mantendrán desde el 14  al 29 de julio.

Es el cuarto año que se centra la campaña en éste yacimiento, al que los responsables encuentran muy prometedor. Desde que un labrador de Torrelara descubriera un gran hueso en el año 1900, siempre despertó interés paleontológico éste lugar. Se pospusieron hasta el año 2017, dando los primeros frutos. En las tres campañas anteriores se han recuperado más de 350 registros fósiles de diferentes grupos de seres vivos que datan de 145 millones de años. Todos los huesos son importantes, pero destaca un Húmero de un braquiosáurido recuperado en la campaña de 2019, que tras su estudio se trata de uno de los de su especie más antiguo de la Península Ibérica.

Nos hemos desplazado hasta el yacimiento para conocer in situ las excavaciones. Nos recibe Agustina Ureña, que nos emplaza a cumplir las normas del Covid-19 y a respetar las normas de la visita. Ella nos acompañara en todo momento, sumándose a las explicaciones.  En estos momentos están trabajando unas 15 personas bajo un sol de justicia. La carpa que cubre el yacimiento no lo cubre por completo. Nos va a servir de guía Alberto Bengoechea, uno de los responsables. Su elocuencia, entusiasmo y sabiduría no dejará ningún detalle sin explicar. Antes de nada vuestro agradecimiento a Alberto y Agustina.

En campañas anteriores salieron huesos de un saurópodo, un animal tan grande como un autobús, y parece ser que hay otro más, junto a vertebras y dientes de algún carnívoro. El yacimiento es muy grande y se asienta sobre una capa gris, que posiblemente se adentre dentro de la roca. Esa capa se extiende hacia otras poblaciones donde también se han encontrado indicios de enterramientos, pero es aquí en Torrelara donde afloran los más importantes. Tampoco se conoce la profundidad de la capa, por lo que podría dar muchas buenas sorpresas. Según Alberto ésta zona era un antiguo lago y en su orilla es donde quedarían varados y muertos  los animales, y posteriormente se produjo su fosilización.

Éste año, con unas medidas especiales por el tema del Covid-19,  lo primero ha sido destapar lo que se descubrió el año pasado, que durante este tiempo ha estado protegido por un geotextil y recubierto de tierra. De momento no saben lo que se van a encontrar, ya el pasado año rescataron un espinazo enorme, con todas las piezas en conexión. Ahora tienen muchas esperanzas de encontrar nuevas piezas interesantes. Por poco nosotros asistimos al primer descubrimiento, una vértebra de buenas dimensiones.

No nos cansamos de escuchar a nuestros interlocutores, pero tenemos que dejarles trabajar. Les deseamos toda la suerte del mundo.

Es una pena que todos estos descubrimientos no tenga un espacio expositivo como se merecen. El Museo de Salas se queda pequeño. Desde hace muchos años se está pidiendo un nuevo edificio acorde con la riqueza de fósiles que atesora éste territorio. Mucho se habla de la España Vaciada y quien puede no se preocupa de dar valor a éste patrimonio que seguro si se sabe explotar daría turismo y riqueza a la comarca.

Se han habilitado las visitas al yacimiento para todo el que lo quiera visitar. Los horarios son a las 11,30 horas y las 18,00. Del 16 al 29 de julio. Sábados y domingos sólo mañanas. (Domingo 26 cerrado) Las citas hay que pedirlas por teléfono en el Museo de Salas, 947 397 001.  También en el correo  museodesalas@salasdelosinfantes.net  Máximo 15 personas por turno. (Mascarilla obligatoria)

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Dinosaurios en Burgos

BURGOS TIERRA DE DINOSAURIOS

 CAMINANDO ENTRE DINOSAURIOS

La provincia de Burgos no era tal como la conocemos hoy en día. Hace 145 millones de años la península Ibérica era una isla rodeada del mar de Tetis y un incipiente océano Atlántico se estaba formando. Dentro un sinfín de corrientes de agua y lagos en un clima subtropical propiciaron la floración de especies vegetales y de animales. Entre éstos últimos estaban los más grandes que han pisado la tierra, los dinosaurios. Contamos con la suerte de tener en la provincia de Burgos y más en concreto en la zona suroeste, varios yacimientos ricos en fósiles y en icnitas.

                                                                Dinosaurio a la entrada a Salas de los Infantes

Para realizar una ruta donde podamos ver estos restos lo mejor es empezar por el sitio que mejor los conocen y estudian para ponerlo en la comunidad científica mundial. Nos referimos al Museo de Salas de los Infantes.  Para dirigirnos a la localidad tomamos la carretera N.234. Desde Burgos dista 55 Km. y desde Soria 86. El Museo se encuentra en la plaza del Ayuntamiento. No es de grandes pretensiones estéticas pero su contenido nada tiene que envidiar a otros museos de su género. (Los responsables llevan años pidiendo un mejor edificio adecuado al material que atesora). El erigen del museo se debe a la colección que donó el Colectivo Arqueológico-Paleontológico de Salas (C.A.S.) al ayuntamiento del pueblo. El museo  está dividido en dos partes, una de  arqueología  y otra de paleontología. Aunque la primera es interesante nosotros nos centramos en la segunda que es la que trata ésta entrada al blog.  Los restos que vemos datan principalmente del Cretácico inferior, hace unos 140-120 millones de años, pero también hay de otros periodos.

Museo de Salas de los Infantes

Al pasar a la sala nos saluda una réplica de una cabeza de alosáurido, impacta su tamaño. Lo segundo que llama la atención es la réplica corpórea de un alosáurido  a tamaño real. Entre la colección podemos ver restos vegetales fosilizados que poblaban ésta zona en aquellos periodos. Entre esas plantas hay ejemplares únicos en la península Ibérica. En la sala principal se encuentran fósiles de animales que coexistieron con los dinosaurios, como cocodrilos, tortugas, peces y moluscos todos de tierras burgalesas. No pueden faltar las reproducciones de icnitas, y aquí se representan las más espectaculares de Europa, las del yacimiento de Costalomo, ubicado en el mismo municipio de Salas. Éstas icnitas tienen la particularidad de que se han conservado en 3D, es decir en relieve.

Museo de Salas

De los grandes dinosaurios tiene piezas de todo tipo, dientes, vertebras, huevos,  garras, etc. Pero sobresale entre todos un fémur de una especie descubierta en estas tierras, el Demandasáurus. LO mejor es visitar el museo in situ  y detenerse un buen rato en cada pieza.  Un museo que  gustará tanto a niños como mayores.

                                                                Húmero de Demandasaurius

Nosotros nos vamos a ver los yacimientos. El primero sería el de Costalomo, en el mismo pueblo, pero dada su rareza y por el peligro de su deterioro por las inclemencias del tiempo, lo mantienen tapado y no es visitable. Con esto nos desplazamos hasta la localidad de Regumiel de la Sierra, desde Salas cogemos la carretera CL-117. Son 31 Km. El yacimiento se encuentra en el mismo pueblo, detrás del ayuntamiento y está bien señalizado. Se le denomina El Frontal, Una valla delimita el yacimiento. Se pueden ver 86 de huellas dejadas por iguanadóntidos y un rastro de un pequeño terópodo. Presidiendo el yacimiento una réplica de un iguanadóntido perfecto para hacerse una fotografía. Regumiel tiene otros atractivos pero lo dejamos para otra ocasión, nos esperan más sitios por ver.

Regumiel de la Sierra. El Frontal

El siguiente destino es Mambrillas de Lara, a 17 Km. de Salas por la N-234. El yacimiento está a un kilómetro más o menos del pueblo, no tiene perdida. Como el yacimiento de Regumiel de la Sierra  también es de icnitas.  Tiene el nombre de La Pedraja y contiene 123 huellas de saurópodos, terópodos y ornitópodos. Las hay de diferentes tamaños. Otra réplica de otro dinosaurio preside el yacimiento.

Mambrillas de Lara. La Pedraja

Desde aquí nos desplazamos a Quintanilla de las Viñas, por la misma N-234, a menos de 7 Km. El paraje se lo denomina Sereas 7. Se lo ve antes de llegar al pueblo, en la ladera de unas rocas. Consta de 60 icnitas de saurópodos  y terópodos,  destacando dos rastros con huellas de las patas traseras que poseen cuatro dedos dirigidos hacia delante.

                    Quintanilla de las Viñas  Las Sereas 7

Cuando nos encontrábamos en Quintanilla de las Viñas nos enteramos de que estaban trabajando en un yacimiento en Torrelara, a poca distancia. Decidimos acercarnos. Al llegar, nos encontramos en un perímetro vallado, escavando a unas 15 personas tras una lona que los protegía del sol. Tuvimos la suerte de encontrarnos con dos de los responsables que nos atendieron muy amablemente, a pesar de las restricciones. Alberto Bengoechea y Agustina Ureña. Nos contaron que llevan cuatro años trabajando es éste lugar y ya se han encontrado más de 300 registros fósiles de diferentes grupos de animales. Destaca por sus dimensiones un húmero de un braquiosáurido, un animal tan grande como un autobús y parece que hay otro animal del mismo género junto a algún carnívoro. La elocuencia, sabiduría y entusiasmo que pone en las explicaciones Alberto nos entusiasma. En el yacimiento tienen puestas muchas esperanzas. Nosotros por poco asistimos al descubrimiento de una vértebra. La suerte nos ha acompañado. No se puede explicar con palabras lo que sentimos. Les dejamos trabajar y prometemos volver para ver los nuevos descubrimientos. Mucha suerte.

Torrelara

En la zona existen muchos más yacimientos de fósiles de dinosaurios. Los tienen localizados pero no se pueden explotar todos a la vez. Los restos se tienen que estudiar e identificar, que es una labor ardua y de mucho tiempo. Como ya hemos dicho antes, éste equipo descubrió al Demandasáurius Darwini, una especie nueva en el registro mundial.

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