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viernes, 20 de octubre de 2023

QUÉ VER EN EL ROYO (SORIA)

 

QUÉ VER EN EL ROYO

CAPITAL DE LA VEGA CINTORA

 

Hoy visitamos El Royo, una población de la Comarca de Pinares y El Valle que tiene mucho qué ver. . Situada al noroeste de la provincia de Soria, en las estribaciones montañosas del Sistema Ibérico, donde el río Duero y Razón forman la Vega de Cintora, aunque la población se asienta en una ladera a más de mil metros de altitud. Rodeada de  bosques de pino, roble y haya con gran valor ambiental y paisajístico donde abunda la caza y en su término e incluidos en la Red Natura 2000  tiene los siguientes lugares: Robledales del Berrún, Sierras de Urbión y Cebollera,  y Zona Especial Protección de Aves: Sierra de Urbión.


Un poco de historia  de El Royo

Su historia se remonta al Neolítico, de cuya época se han encontrado útiles líticos en la comarca. De la Edad de Hierro se tiene constancia del  castro del Castillo de El Royo, su muralla llegó a medir 18 metros de anchura y más de 2 de altura.

Lo que es seguro que esta zona se repobló en la época de reconquista cristiana

A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional, entonces conocido como Royo y Derroñadas,  que en el censo de 1842 contaba con hogares 181 y 730 vecinos. Durante finales de los siglos XIX y principios del XX muchos fueron los royanos que emigraron a hacer las Américas. Formaron la Sociedad Filantrópica de El Royo y Derroñadas y cuya sede residía en Buenos Aires. De esta época quedan numerosas casas llamadas de “Indianos" en El Royo y, sobre todo, en Derroñadas.

La emigración continuó a mediados del siglo XX,  como pasó en casi todos los pueblos que hoy conocemos como “La España Vaciada”, donde el mundo rural emigró a las zonas industriales de la Península en busca de mejores oportunidades.  Su población, que tuvo su mayor auge en los años 40 de ese siglo con  cerca de 1.500 habitantes, empezó a descender a 823 en 1960 para bajar a 500 10 años después y a 350 en 1981. En los comienzos del XXI se fue manteniendo en torno a 300 personas,  para estar ahora en 250, según el censo.




Turismo en El Royo

Nos ponemos hacer turismo. El pueblo está muy bien cuidado, con casa antiguas que conviven con alguna moderna, y como se ha dicho antes, con alguna casona de indianos, esos emigrantes que con la fortuna que hicieron en América dotaron de fuentes, lavaderos, colegios y otras instalaciones en sus pueblos natales, aparte de sus propias viviendas. . La arquitectura antigua es la tradicional pinariega, casas de dos plantas, donde se pueden ver aún las tradicionales chimeneas de piedra y ladrillo, así como vestigios de los antiguos hornos de pan que estaban adosados a los muros de mampostería de las viviendas,  donde cada vecino fabricaba su pan o usaba el comunal, llamado “horno de poya”.



Destaca entre los demás edificios la iglesia de Ntra. Sra. de la Esperanza Sobre una iglesia de menor envergadura de comienzos del siglo XVII se realizó una ampliación en el S. XVIII, elevándose las alturas. A principios del siglo XIX se amplió la altura de la torre en consonancia con las nuevas dimensiones de la parroquia y se añadió un reloj de sol.



El templo tiene planta de cruz latina con nave central y crucero con sendos transeptos que se prolongan con dos capillas hacia el este, desarrollando con ello una pronunciada cabecera recta de dos tramos. En su lateral se adosa la sacristía con un pequeño espacio expositivo. A los pies si sitúa el sotocoro con arco escarzano de paso y encima el coro por el que se accede al campanario.

En su interior se conserva un retablo barroco de Francisco del Río (1618).

Otro edificio religioso es la ermita Nuestra Sra. del Castillo, de estilo gótico tardío según cuenta la tradición se construyó en un alto en pleno monte a pocos kms. del pueblo para que pudiera ser divisada y sus campanas se oyeran por los pastores de toda la comarca. Lo cierto es que las vistas desde la ermita son espectaculares. El origen de la ermita parece ser que se levantó sobre un  castro  que fue dado a conocer por Blas Taracena, en 1929, y en la exploración que realizó halló fondos de cabañas del castro, pero también algunos restos muy exiguos de una ocupación más antigua y de otra más moderna de época tardo-romana. Posteriormente se levantaría una torre fuerte, sobre la que se hizo una pequeña ermita  y ya en el año 1712 amenazaba ruina, por lo que se tuvo que plantear levantar una nueva. Es la ermita que hoy podemos contemplar con pequeñas modificaciones. Una visita obligada ya que de camino te encuentras con un paisaje y naturaleza que no te deja indiferente.



Otro lugar que no te puedes perder es “El Chorrón”, un precioso manantial de agua, que mana del río Razón. Su nombre se debe al salto que efectúa el río en su curso llegando a una pequeña piscina natural de aguas cristalinas.





Lo dicho, un pueblo que tienes que visitar y perderte entre sus calles y su entorno.





QUÉ VER EN HERRERA DE SORIA.

 

QUÉ VER EN HERRERA DE SORIA

DÓNDE LOS VECINOS GESTIONAN SU PROPIO MONTE


Hoy nos desplazamos a Herrera de Soria, una pequeña `población de la Comarca de Pinares con el apellido de su provincia como seña de identidad soriana y que tiene mucho qué ver. Su nombre ya viene en documentos antiguos como Herrera, sin el apellido de Soria, ya que hasta la reforma de la nomenclatura municipal de 1916 el municipio se llamaba simplemente Herrera.



Para llegar hemos cogido la N-234 hasta San Leonardo y allí la carretera en dirección a Ucero hasta Casarejos , y una vez en este pueblo cogemos la carretera SO.P-5121 que en 2,5 km nos lleva a nuestro destino.  

Nos adentramos en un pequeño valle desde el que se divisa en un altozano la pequeña población, con casas e edificaciones dispersas, construidas la mayoría de forma tradicional de la Zona de Pinares, la mayoría de dos plantas. 


Un poco de historia de Herrera de Soria

Mucho ha cambiado Herrera desde mediados del siglo XX, cuando llegó a contar con cerca de 260 habitantes, padrón  que se mantuvo desde el año 1900 hasta 1960, cuando el municipio llegó a tener 257 habitantes, incluidos los 60 chavales que ocupaban los pupitres de las escuelas segregadas de niñas y niños. La emigración a las grandes ciudades, en particular a Barcelona, en busca de un futuro más próspero marcó su devenir, como el de tantos y tantos pueblos sorianos. Sus hoy 11 habitantes (9 empadronados) según el I.N.E, la mayoría de más de 70 años,  contemplan con nostalgia aquellos tiempos, que duros fueron pero la vida en el pueblo era llevadera con sus  trabajos de campo y la pequeña ganadería.


Turismo en Herrera de Soria

Destaca para el turismo  en el pueblo su iglesia.  Su construcción data del siglo XVI, aunque sucesivas reformas y ampliaciones se llevaron a cabo durante los siglos XVIII y XIX. De estilo renacentista, aunque elementos barrocos y neoclásicos se encuentran presentes en su fachada, que da a la Plaza Mayor de la villa. Su planta es de cruz latina y presenta tres naves.

Una de las capillas más destacadas de la iglesia de Herrera de Soria es la capilla de la Virgen del Rosario. En ella se puede contemplar una talla de esta advocación mariana, obra del siglo XVIII que se atribuye a la escuela de imaginería de Gregorio Fernández. Como curiosidades hemos encontrado que en el jardín adyacente a la iglesia se encontraba  un olmo centenario que es considerado como uno de los más antiguos de España.

La iglesia de Herrera de Soria fue escenario de la película «Dos tipos duros» (1974) de Richard Fleischer y es parte de la historia de este pueblo.

En la década de los años sesenta del siglo XX se encontraron en la iglesia varios esqueletos atribuidos a la época de la Guerra Civil española.



Un poco más de Historia

No he encontrado mucha información de Herrera de Soria. He leído  que en el siglo XVII  Herrera perteneció a la Villa de Ucero, tenía derecho a dos representantes, estos representantes participaban en la elección del Alcaide del Castillo, sus habitantes entre los  derechos que tenían, era el de poder pescar en los ríos del término de la jurisdicción de la villa de Ucero. Las rentas o Alcabalas que este pueblo pagaba, iban a las arcas del Excmo. Marqués de San Leonardo Conde de Castro, porque se las había vendido en empeño el Rey Felipe IV.

En el Censo de 1779, ordenado por el Conde de Floridablanca, figuraba como lugar del Partido de Ucero en la Intendencia de Soria, conocido entonces como Herrera con jurisdicción de abadengo y bajo la autoridad del Alcalde Pedáneo, nombrado por el Obispo de Osma. Contaba entonces con 249 habitantes.

Otros  datos recogidos en diccionarios geográficos del siglo XIX nos dicen varias cosas:

Según Miñano y Bedoya en su obra publicada entre 1826 y 1828 se lee: “HERRERA,  municipio de Soria, partido de Ucero, 58 vecinos, 225 habitantes, una parroquia aneja a Talbeyla. Situado en un pequeño valle ...”




Es  Madoz en su obra de mediados del XIX, el que nos da más información:  “Lugar con ayuntamiento propio en la provincia de Soria, partido judicial del  Burgo de Osma, en un valle con buena ventilación, en particular por el N. Su clima es frio pero sano, sin que se conozcan enfermedades especiales. Tiene 60 casas, la del Ayto, escuela de instrucción primaria frecuentada por 20 alumnos, a cargo de un maestro  dotado con 25 fanegas de trigo, una iglesia parroquial ( la Natividad de Nº Sª)  servida por un cura de provisión real y ordinaria. Dentro de él se encuentran varias fuentes de aguas gruesas, una ermita de San Roque y el despoblado de Herreruela.  El terreno es de buena calidad, comprende dos montes, uno poblado de enebros y otro de robles y le baña el río Ucero. CAMINOS:  Los locales de herradura en mediano estado. Se recibe el correo del Burgo.  PRODUCCIÓN: Trigo, cebada, centeno, avena, judías, patatas,  leña de combustible y yerbas de pasto con las que se mantiene al ganado lanar y caballerizas necesarias para la agricultura. Se crían liebres, conejos y perdices. INDUSTRIA: La agrícola y un molino harinero. POBLACIÓN: 182 almas.”



En el siglo xix el monte era propiedad de sus vecinos o Ayuntamiento. Con la desamortización,  de Mendizábal  a Herrera se le expropia su propio monte. El Gobierno lo saca a subasta y lo tienen que comprar los propios vecinos, puesto que sin el monte les era imposible subsistir. El 21 de febrero de 1905 en el Boletín Oficial de Estado, sale publicada la venta de este monte y el remate para el 18 de abril de 1905, a las 12 horas, en el Palacio de Justicia de Madrid, y en los Juzgados del Burgo de Osma y Soria. Este monte, de  1.364 ha del “Monte Pinar  lo compra un señor, cede 43 partes a otros tantos vecinos, todos de Herrera y él se queda con una parte, como habían dispuesto previamente la mayoría de sus vecinos. De esta forma son los propios vecinos los que gestionan el monte, La Junta Gestora del Monte Pinar de Herrera de Soria, es la primera Junta Gestora de montes particulares legalmente constituida en Castilla y León y de las primeras en toda España. El acto formal de constitución tuvo lugar el 5 de junio de 2007 en la localidad. Este monte fue muy castigado, habiendo grandes de incendios, en lo que se quemó un 50 %, todas las zonas más pobladas y de mejor calidad.



Hay que señalar  que Herrera es uno de los nueve municipios que componen el Parque Natural del Cañón del Río Lobos,  juntamente con Casarejos, San Leonardo de Yagüe, Santamaría de Las Hoyas, Nafría de Ucero, Ucero y el burgalés Hontoria del Pinar. Además del término municipal de  Herrera de Soria,  compartimos con los municipios de Ucero y Nafría de Ucero, el denominado “Comunero de San Bartolomé”. Dentro de este Monte Comunero, sito en el Término Municipal de Ucero,  se encuentra la preciosa ermita de San Bartolomé o San Juan de Otero de la época de los templarios, cuya romería se celebra el 24 de agosto. En la cual se venera la Virgen de La Salud, a la que se la tiene mucha fe en toda la comarca.

Una visita que no te puedes perder en un ecosistema natural de gran belleza por su paisaje, además posee una diversidad geológica, faunística y florística considerable, sin perder de vista  la temporada micológica dónde  las setas pueblan el campo, setas de todo tipo principalmente setas de cardo y níscalos llenan la mesa de riqueza gastronómica basada en la caza, la carne, las setas, los productos de río y las ricas verduras de huerta.

 

 

 

 

 

 

 

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martes, 6 de junio de 2023

QUÉ VER EN LA TORCA DE FUENCALIENTE (SORIA)

 

QUÉ VER EN LA TORCA DE FUENCALIENTE


No era la primera vez que íbamos a la Torca de Fuencaliente, pero si la primera vez que la encontramos y visitamos. Y decimos que no era la primera vez porque no está señalizada y no es fácil encontrarla si no te acompaña alguien que conozca el lugar. (El GPS no marca bien su ubicación, y aunque estés cerca no la ves). Esta vez nos ha acompañado unos amigos de Orillares, una población cercana, y esta vez sí que sí. y nos dicen que tenemos mucho qué ver.  Desde el pueblo de Guijosa, y una vez dentro de dicho pueblo girando a la izquierda para tomar la carretera SO-934. En esa carretera se coge la primera salida a la derecha, para tomar la SO-P-5008 dirección Fuentearmegil. El primer camino a la izquierda de esa carretera ya nos lleva a la Torca de Fuencaliente. (El coche lo hemos dejado a unos 50 m. de la Torca)


Historia de la Torca de Fuencaliente

Lo primero es describir lo que es una torca: Según la Real Academia Española la palabra “torca” significa “depresión circular con bordes escarpados en un terreno”. Y esto es lo que nos encontramos en la visita. Un gran hueco a ras de suelo con una boca de entre 25 y 30 metros de anchura y una profundidad de más de 80 metros, aunque se adentras hasta los 150. Como ya hemos dicho está sin señalizar y es peligroso acercarse a su boca, pero se puede apreciar toda su grandeza tomando las debidas precauciones. Como a todo el que se acerca a ella también a nosotros se nos ocurrió tirar una piedra para escuchar su sonido al caer, pero difícil es encontrar una, ya que nos imaginamos que la misma ocurrencia la han tenido otros muchos al igual que nosotros y han acabado con las piedras en el fondo y ya no hay en la superficie.







A pate de su interés geológico y paisajístico, esta torca está llena de leyendas y dichos `populares. La primera leyenda data de la época de la Reconquista. Dicen que aquí  fue  donde Zaida, amante del caudillo moro Almanzor, encontró su muerte al ser arrojada por él. También se cuenta de un héroe del pueblo que según un escrito de 1903, «Hace muchos años, cuando la francesada , vino de Aranda un guerrillero a traer una carta a los de Fuencaliente, en la que decía que, a los pocos días, pasaría por aquí un gran ejército de nuestros enemigos. Pero los del pueblo no tenían armas ni les daría tiempo a hacer fosos y trincheras. Eran, además, muy pocos comparados con el número de soldados que, al decir del guerrillero, aquel ejército francés tenía». Uno del pueblo, con fama de listo, «se comprometió entonces a derrotarlos con maña » y todos los vecinos de Fuencaliente obedecieron sus indicaciones. Cubrieron con ramas largas y delgadas toda la boca de la sima y colocaron encima unas endebles tablas antes de extender tierra sobre ellas. Cuando la trampa estuvo lista, él montó en su mula y salió al encuentro de los franceses. El hombre salió al encuentro de los franceses y se ofreció para guiarles por el monte, y así fue cómo condujo a las tropas enemigas hasta la encerrona. Cuando ya estaban allí, el de Fuencaliente arreó a su mula, esta pataleó sobre el "tinglao", las tablillas se rompieron y todos, todos y él también, cayeron en la Torca, padeciendo muchos soldados en el fondo del abismo. Esto también es historia. 





Turismo en la Torca de Fuencaliente

Una curiosidad sobre la torca es que sirve de mojonera a tres poblaciones, Fuencaliente del Burgo, Guijosa y Muñecas. Según he leído los tres pueblos se disputaban la torca como de su territorio y llegado el momento de decidirlo el ingeniero topógrafo fue al lugar con vecinos de los tres pueblos y como no había acuerdo este tiró la mojonera dentro de la torca diciendo: “El que quiera ver la mojonera que baje abajo y la vea”, y así acabó la discusión.






Como no hemos bajado a su interior y la curiosidad es algo que llevamos dentro, le hemos pedido unas fotografías de su interior a nuestro amigo de      Guiados Pedrete, gran conocedor de estos parajes y cuevas en el entorno del Cañón de Río Lobos. (Si queréis disfrutar de experiencias diferentes Pedrete os guiará por estos parajes y lo disfrutaréis, tanto en cuevas como vías ferratas o marchas medioambientales) Con ellos el turismo es más fácil.

 SI VIAJAS POR LA RIBERA DEL DUERO, POR TIERRAS DEL ARLANZA  Y LA SIERRA BURGALESA  TE ESPERAMOS EN HUERTA DE REY. EN HOSTAL CAMINO DEL CID ADEMÁS TE INFORMAREMOS DE TODOS LOS SITIOS DE INTERÉS 

 

miércoles, 3 de mayo de 2023

QUÉ VER EN ARGANZA (Soria)

QUÉ VER EN  ARGANZA (SORIA)

DONDE HABITA LA MEMORIA



Encontrar pueblos deshabitados siempre es triste, y más si la ruina en muchas de las casas es total. Piensas en cuando la vida corría por estos lugares, cuando los niños jugaban por sus calles y se veía salir humo por sus chimeneas. Los que vivimos en pueblos aun poblados te viene a la cabeza cuanto tiempo pasará para que ocurra lo mismo, para ver como el silencio se apodera de sus calles. Triste destino espera al mundo rural si no se pone remedio. Es imposible pasar por estos despoblados y no pensar estas cosas. En cambio en todos los lugares hay mucho qué ver

Eso nos ha pasado al visitar Arganza, un pequeño lugar a poca distancia de San Leonardo de Yagüe camino de Santa María de las Hoyas, buscando el Puente de los Siete Ojos en el Cañón del Río Lobos.

La carretera sinuosa pasa por medio del lugar y el río Navaleno, también llamado río Arganza, (según mapas) separa lo que se podía llamar dos barrios. En la margen derecha la iglesia y lo que debió ser la puebla principal y al otro lado del río las casas de labranza y ganadería. Hoy vemos alguna granja, no sabemos si activa, y lo que posiblemente sean casas de fin de semana de algún descendiente del pueblo. 







La mayoría de las pocas casas están en ruina, y solo se ven los muros alzados en piedra caliza abrigados por la maleza que ha crecido sobre ellos. Una fuente al pie de la iglesia de construcción no muy antigua   parece indicar que alguien quiere que el lugar tome vida en algún momento.   Las pocas casas en pie por poco se mantienen enteras. La carretera parece que las engulle, ya que apenas hay acera. Sí que se ven al otro lado casas de buena construcción, pero pareciendo que se han querido separar de la imagen del primitivo pueblo

Un poco de historia de Arganza

No he encontrado mucha historia escrita del lugar, y eso que su origen tiene que ser remoto, ya que su iglesia de origen románico se tuvo que edificar como muy tarde en el siglo XII. De ella hablaremos más adelante.

Esta tierra de nadie fue objeto de constantes disputas entre cristianos y musulmanes durante el período de la reconquista. La primera referencia documental  escrita data del año  1088, momento en que se delimitó la línea divisoria entre las diócesis de Osma y Oca-Burgos: Visum est saniori sic determinare parochias eorum, ut a fine Canatanazor et de Muriello et Arganza… Este límite fue objeto de interpretaciones posteriores, lo que motivó que en 1108 el papa Pascual II atribuyera estas tres parroquias a la diócesis de Burgos y más tarde, en 1136, otra decisión impuesta en este caso del cardenal Guido, devolvía estos lugares a la de Osma. En 1173 Alfonso VIII hizo entrega al hospital de San Leonardo la villa de Arganza, con sus montes, pastos, riberas, molinos, tierras, con todos sus términos y pertenencias. En  1213 Alfonso VIII realizó una permuta con el monasterio de San Pedro de Arlanza mediante la cual San Leonardo y otras dieciséis localidades, entre las que se encontraba Arganza, pasaron a manos del cenobio burgalés a cambio de otras heredades.  Arganza  mantuvo esta dependencia  hasta 1563, año en el que junto a San Leonardo y Vadillo fue vendida a don Juan Manrique de Lara.

En el Censo de 1879 figuraba como lugar del concejo de San Leonardo del partido de Tierra de Roa en la intendencia de Burgos, con jurisdicción de señorío y bajo la autoridad del alcalde pedáneo, nombrado por el duque de Veragua. Contaba entonces con 188 habitantes. A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional, para posteriormente integrarse en el conocido entonces como San Leonardo de Arganza. Contaba entonces con 546 vecinos.

Imposible pensar  como pudo decaer progresivamente en su despoblación. Ya a principio del siglo XXI solo lo habitaban 11 personas. El mayor abandono de sus habitantes se produjo a mediados del siglo pasado, dirigiéndose en su mayoría a San Leonardo de Yagüe.


Turismo en Arganza 


Lo más interesante del pueblo es su iglesia. Está bajo la advocación de San Juan Bautista Degollado. Como dijimos anteriormente, de origen románico, con numerosas modificaciones a través de los siglos. Está situada en la parte más alta del pueblo, sobre la ladera de un montículo que resguarda al caserío de los vientos del norte. Del viejo templo románico sólo se ha conservado la portada occidental y el pórtico meridional convenientemente tapiado para ser reutilizado como muro de cierre. Se aprecia lo que sería una galería porticada de nueve
  arcos de medio punto  soportados por pares de columnas dispuestas sobre alto podium y provistas de capiteles dobles, visibles sólo en sus caras laterales. Los capiteles  tienen una temática representada, basada fundamentalmente en motivos de carácter vegetal y faunístico, como arpías, dragones y grifos entre otros animales menos fantásticos. Algunos autores ven una referencia  silense en los trabajos. En el año 2014 se dio la noticia del expolio de uno de los capiteles, que en la actualidad se ha reconstruido con materiales modernos.






Al cegarse la galería meridional y destruirse los muros de la anterior iglesia para hacer la actual, se trasladó la entrada  a la posición que ocupa hoy. Consta de arco de acceso de medio punto y una arquivolta lisa soportada por  columnillas provistas de basas formadas por plinto decorado con una banda.  Las columnas  se coronan con sencillos capiteles decorados con motivos vegetales.  Por último, remata la portada un guardapolvo de puntas de diamante.





Solo por ver esta iglesia ya merece la pena parar en Arganza, aunque si te gusta la naturaleza tienes mucho que disfrutar, ya que se sitúa a los pies  del Pico San Cristóbal, como imponente vigilante del viajero que pasa por estos lares, donde los más aventureros se pueden internar en su cueva, o andar por la senda del río Arganza hasta su desembocadura al río Lobos y ya de paso realizar el Cañón.

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